Girando en el eje del coraz�n.
Si te fijas en los ni�os de pocos a�os, a muchos de ellos habr�s visto jugar en alg�n momento girando sobre s� mismos, de manera espont�nea, sin que nadie les haya dicho que lo tienen que hacer, simplemente giran, se caen, r�en, vuelven a levantarse y vuelven a girar, disfrutan como nadie a la hora de perder el control.
El giro es una de las t�cnicas m�s conocidas de los Suf�es, los m�sticos musulmanes. El mundo Suf� usa m�todos, no doctrinas. Trabaja con m�todos de meditaci�n, no con creencias. Es muy cient�fico, muy emp�rico, buscan profundizar, cambiar tu coraz�n, abrir tu ser, te dan a catar en tu laboratorio interior.
Descripci�n de la t�cnica
Antes de iniciar el giro se suele hacer un pre�mbulo en el que estando de pie con las manos en el pecho nos inclinamos hacia delante. Tambi�n te puedes poner de rodillas y besar el suelo. Son s�mbolos universales de humildad y de agradecimiento a la tierra, a la existencia en definitiva.
Al realizar el giro extendemos los brazos en cruz, la palma de la mano derecha mira al cielo, la palma izquierda mira hacia el suelo. Empezamos a girar en sentido contrario a las agujas del reloj vi�ndonos desde arriba. Al empezar a aprender se recomienda pivotar sobre el pie izquierdo, girando �ste hacia su exterior desde el tal�n, pisar sin mover este pie y recolocar el cuerpo hacia dicho pie, empezamos a girar, nos dejamos ir, nos dejamos vivir lo que haya. Ojos abiertos miramos al frente, el mundo empieza a moverse y a verse borroso, a alejarse, s�lo quedamos nosotros en el centro, con nuestros pensamientos, nuestras sensaciones, somos lo �nico importante en este momento, un canal entre el cielo y la tierra.
Una ayuda fundamental es centrar la atenci�n en la respiraci�n, haci�ndola lo m�s profunda posible y expandi�ndola hacia el perineo. Si sentimos que nos desequilibramos, simplemente con ampliar nuestra respiraci�n sentiremos que las piernas se vuelven a reconectar f�cilmente al suelo. La respiraci�n se convertir� en nuestro �nico punto de apoyo donde agarrarnos, pero en un anclaje muy eficaz. Nos har� ser conscientes de c�mo respiramos, si lo hacemos de manera superficial o no, o como consecuencia de esto si nos permitimos vivir las cosas con la suficiente intensidad. El giro nos obligar� a vivirlas de la manera apropiada.
Al acabar el giro se recomienda tumbarse boca abajo unos minutos. Tambi�n se recomienda hacerla con el est�mago vac�o.
Enraizamiento.
Uno de los mayores miedos o prejuicios que nos podemos plantear cuando nos acercamos a esta meditaci�n es a marearse, es sobre todo una creencia mental, de hecho mucha gente se sorprende que no le sucede cuando empieza a practicarla. Otros en cambio s� que es cierto que se marean. El mareo suele indicar que estamos poco enraizados a la tierra a trav�s de nuestras piernas, algo bastante com�n en occidente donde la energ�a se suele ir hacia la cabeza (hacia la mente) desconect�ndonos del suelo. Si esto ocurre nos tenemos que alegrar, ya que estamos tomando conciencia de este hecho y podemos ponerle remedio.
Son recomendables ejercicios preparatorios relacionados con el primer chacra y con los meridianos de tierra (bazo-est�mago), como por ejemplo algunos ejercicios de yoga: la �postura del camello�, la �langosta�, el �puente�, tocarse los pies con las piernas extendidas, llevar una rodilla al pecho, estar tumbado con los pies en alto, andar con pies y manos como un �elefante�, zapatear, saltar, patear, correr, descansar, recibir masajes, etc. El tumbarse boca abajo nos ayuda tambi�n a enraizarnos, ya que los meridianos de tierra que est�n en la parte delantera de nuestro cuerpo se nutrir�n de la tierra al estar en contacto directamente con ella.
Las energ�as de los meridianos de tierra se usan mucho al realizar el giro y puede ocurrir que sintamos molestias g�stricas, esto nos indicar�a que est�n bajos de energ�a, examina si tus necesidades de cualquier tipo (materiales, afectivas, espirituales, de tiempo, de contacto, de seguridad, etc.) est�n satisfechas, a lo mejor no est�s encontrando tu alimento adecuado y solamente encuentras suced�neos haci�ndote adicto a cualquier cosa. Si�ntete merecedor de recibir lo que necesitas, busca un equilibrio entre lo que das y lo que recibes.
Por supuesto la pr�ctica del giro potenciar� poco a poco tu enraizamiento.
Perder el control intelectual.
Esta es una t�cnica que sirve sobre todo para perder el control que tiene la mente sobre nosotros. Este control nos impide sentir lo que bulle en nuestro interior y quiere manifestarse. Si te permites perder el control girando libremente empezar�s a vivir muchas cosas mientras dura el giro y empezar�s a comprobar que simplemente respir�ndolas se ir�n disolviendo, como si estuvieras cerrando un ciclo, esto permitir� que conectes con otros ciclos y los contin�es cerrando, te asombrar�s de lo f�cil y eficaz que es. A lo largo del giro puedes sentir momentos de euforia que luego dan paso a momentos en los que te sientes pesado, d�jatelo vivir, adapta tu ritmo de giro a c�mo te sientes.
Si eres una persona muy controladora y te cuesta girar, puedes hacerlo mirando a tu mano derecha, es como usar una muleta, te dar� seguridad pero luego te impedir� girar m�s r�pido y perder el control suficientemente, t� decides.
Esta t�cnica se puede considerar como la �prueba del algod�n� respecto a si sueltas control o no, yo considero que conocerlo es fundamental para saber si estamos enfocando correctamente nuestro proceso personal. Este control no es gratuito, consume energ�a y nos mantiene tensos, es como llevar una pesada carga a cuestas, saber desactivarlo nos dar� dominio y nos permitir�a avanzar en nuestra pr�ctica meditativa.
Meditaciones Activas Osho�
Osho experiment� meditaciones de diversas fuentes (del mundo del yoga, suf�es, budistas, tibetanas, tao�stas, t�ntricas, etc), fruto del trabajo de millones de buscadores, y extrajo su esencia d�ndole un nuevo formato hasta crear las Meditaciones Activas.
No es casual que se fijara en esta t�cnica y la incorporara en dos de las diez
meditaciones activas m�s importantes que nos leg�: Whirling y No Dimensions.
Conclusi�n
Como en cualquier pr�ctica meditativa se necesita una cierta constancia para empezar a obtener resultados. Es muy interesante comprobar que si empiezas a automatizar el giro y te despreocupas de la parte mec�nica, podr�s centrarte m�s f�cilmente en otras cosas que empezar�n a aflorar, empezar�s a disfrutar, a perder el control, te volver�s m�s alerta, m�s sensible, m�s ligero, ver�s m�s all�, ser�s m�s consciente.
Usa esta t�cnica cuando est�s en un callej�n sin salida, te sorprender� lo f�cil que saldr�s de �l, relativizar�s y disolver�s tus problemas, crear�s una sana distancia entre lo que te pasa y lo que eres t�. Pero no creas lo que te digo, experim�ntalo, encuentra tu verdad.
Namast�.
Jos� Antonio Espeso
Ingeniero de telecomunicaci�n, Monitor de meditaci�n y Terapeuta de shiatsu
918041997 � 629270141
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