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4.1.1 Principios y Fines de la Educaci�n.

 

Principios y Fines de la Educaci�n.

La Ley Org�nica de Educaci�n (LOE), de 2006, clarifica el panorama jur�dico al derogar las leyes que constitu�an el marco legislativo b�sico del sistema educativo espa�ol en sus niveles no universitarios:
la Ley Org�nica de Ordenaci�n General del Sistema Educativo (
LOGSE) de 1990, la Ley Org�nica para la Participaci�n, la Evaluaci�n y el Gobierno de los Centros Docentes (LOPEG) de 1995, y la Ley Org�nica de Calidad de la Educaci�n (LOCE) de 2002. Igualmente, la LOE modifica algunos aspectos de la Ley Org�nica Reguladora del Derecho a la Educaci�n (LODE) de 1985. Por tanto, la LODE y la LOE constituyen el nuevo marco legislativo b�sico del sistema educativo.

La LOE se rige por tres principios fundamentales:
1�) Necesidad de proporcionar una educaci�n de calidad a todos los ciudadanos de ambos sexos, en todos los niveles del sistema educativo. Se pretende que todos los ciudadanos alcancen el m�ximo desarrollo posible de todas sus capacidades intelectuales, culturales, emocionales y sociales, para lo que necesitan recibir una educaci�n de calidad adaptada a sus necesidades. Al mismo tiempo, se debe garantizar una igualdad efectiva de oportunidades, prestando los apoyos necesarios, tanto al alumnado que lo requiera como a los centros en los que est�n escolarizados. Por lo tanto, se trata de mejorar el nivel educativo de todo el alumnado,
conciliando la calidad de la educaci�n con la equidad de su reparto.

2) La necesidad de que todos los sectores de la comunidad educativa colaboren para conseguir ese objetivo tan ambicioso. La combinaci�n de calidad y equidad que implica el principio anterior exige ineludiblemente la realizaci�n de un esfuerzo compartido. As� pues, la responsabilidad del �xito escolar no s�lo recae sobre el alumnado individualmente considerado, sino tambi�n sobre sus familias, el profesorado, los centros docentes, las administraciones educativas y, en �ltima instancia, sobre la sociedad en su conjunto, responsable �ltima de la calidad del sistema educativo.

3) Compromiso decidido con los objetivos educativos planteados por la Uni�n Europea para los pr�ximos a�os.
 

Como se indica textualmente en el PRE�MBULO de la LOE:

[...]

Tres son los principios fundamentales que presiden esta Ley.

El primero consiste en la exigencia de proporcionar una educaci�n de calidad a todos los ciudadanos de ambos sexos, en todos los niveles del sistema educativo. Ya se ha aludido al desaf�o que esa exigencia implica para los sistemas educativos actuales y en concreto para el espa�ol. Tras haber conseguido que todos los j�venes est�n escolarizados hasta los diecis�is a�os de edad, el objetivo consiste ahora en mejorar los resultados generales y en reducir las todav�a elevadas tasas de terminaci�n de la educaci�n b�sica sin titulaci�n y de abandono temprano de los estudios. Se trata de conseguir que todos los ciudadanos alcancen el m�ximo desarrollo posible de todas sus capacidades, individuales y sociales, intelectuales, culturales y emocionales para lo que necesitan recibir una educaci�n de calidad adaptada a sus necesidades. Al mismo tiempo, se les debe garantizar una igualdad efectiva de oportunidades, prestando los apoyos necesarios, tanto al alumnado que lo requiera como a los centros en los que est�n escolarizados. En suma, se trata de mejorar el nivel educativo de todo el alumnado, conciliando la calidad de la educaci�n con la equidad de su reparto.

El segundo principio consiste en la necesidad de que todos los componentes de la comunidad educativa colaboren para conseguir ese objetivo tan ambicioso. La combinaci�n de calidad y equidad que implica el principio anterior exige ineludiblemente la realizaci�n de un esfuerzo compartido. Con frecuencia se viene insistiendo en el esfuerzo de los estudiantes. Se trata de un principio fundamental, que no debe ser ignorado, pues sin un esfuerzo personal, fruto de una actitud responsable y comprometida con la propia formaci�n, es muy dif�cil conseguir el pleno desarrollo de las capacidades individuales. Pero la responsabilidad del �xito escolar de todo el alumnado no s�lo recae sobre el alumnado individualmente considerado, sino tambi�n sobre sus familias, el profesorado, los centros docentes, las Administraciones educativas y, en �ltima instancia, sobre la sociedad en su conjunto, responsable �ltima de la calidad del sistema educativo. El principio del esfuerzo, que resulta indispensable para lograr una educaci�n de calidad, debe aplicarse a todos los miembros de la comunidad educativa. Cada uno de ellos tendr� que realizar una contribuci�n espec�fica. Las familias habr�n de colaborar estrechamente y deber�n comprometerse con el trabajo cotidiano de sus hijos y con la vida de los centros docentes. Los centros y el profesorado deber�n esforzarse por construir entornos de aprendizaje ricos, motivadores y exigentes. Las Administraciones educativas tendr�n que facilitar a todos los componentes de la comunidad escolar el cumplimiento de sus funciones, proporcion�ndoles los recursos que necesitan y reclam�ndoles al mismo tiempo su compromiso y esfuerzo. La sociedad, en suma, habr� de apoyar al sistema educativo y crear un entorno favorable para la formaci�n personal a lo largo de toda la vida. Solamente el compromiso y el esfuerzo compartido permitir�n la consecuci�n de objetivos tan ambiciosos.

Una de las consecuencias m�s relevantes del principio del esfuerzo compartido consiste en la necesidad de llevar a cabo una escolarizaci�n equitativa del alumnado. La Constituci�n espa�ola reconoci� la existencia de una doble red de centros escolares, p�blicos y privados, y la Ley Org�nica del Derecho a la Educaci�n dispuso un sistema de conciertos para conseguir una prestaci�n efectiva del servicio p�blico y social de la educaci�n, de manera gratuita, en condiciones de igualdad y en el marco de la programaci�n general de la ense�anza. Ese modelo, que respeta el derecho a la educaci�n y a la libertad de ense�anza, ha venido funcionando satisfactoriamente, en l�neas generales, aunque con el paso del tiempo se han manifestado nuevas necesidades. Una de las principales se refiere a la distribuci�n equitativa del alumnado entre los distintos centros docentes.

Con la ampliaci�n de la edad de escolarizaci�n obligatoria y el acceso a la educaci�n de nuevos grupos estudiantiles, las condiciones en que los centros desarrollan su tarea se han hecho m�s complejas. Resulta, pues, necesario atender a la diversidad del alumnado y contribuir de manera equitativa a los nuevos retos y las dificultades que esa diversidad genera. Se trata, en �ltima instancia, de que todos los centros, tanto los de titularidad p�blica como los privados concertados, asuman su compromiso social con la educaci�n y realicen una escolarizaci�n sin exclusiones, acentuando as� el car�cter complementario de ambas redes escolares, aunque sin perder su singularidad. A cambio, todos los centros sostenidos con fondos p�blicos deber�n recibir los recursos materiales y humanos necesarios para cumplir sus tareas. Para prestar el servicio p�blico de la educaci�n, la sociedad debe dotarlos adecuadamente.

El tercer principio que inspira esta Ley consiste en un compromiso decidido con los objetivos educativos planteados por la Uni�n Europea para los pr�ximos a�os. El proceso de construcci�n europea est� llevando a una cierta convergencia de los sistemas de educaci�n y formaci�n, que se ha traducido en el establecimiento de unos objetivos educativos comunes para este inicio del siglo XXI.

La pretensi�n de convertirse en la pr�xima d�cada en la econom�a basada en el conocimiento m�s competitiva y din�mica, capaz de lograr un crecimiento econ�mico sostenido, acompa�ado de una mejora cuantitativa y cualitativa del empleo y de una mayor cohesi�n social, se ha plasmado en la formulaci�n de unos objetivos educativos comunes. A la vista de la evoluci�n acelerada de la ciencia y la tecnolog�a y el impacto que dicha evoluci�n tiene en el desarrollo social, es m�s necesario que nunca que la educaci�n prepare adecuadamente para vivir en la nueva sociedad del conocimiento y poder afrontar los retos que de ello se derivan.

Es por ello por lo que en primer lugar, la Uni�n Europea y la UNESCO se han propuesto mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas de educaci�n y de formaci�n, lo que implica mejorar la capacitaci�n de los docentes, desarrollar las aptitudes necesarias para la sociedad del conocimiento, garantizar el acceso de todos a las tecnolog�as de la informaci�n y la comunicaci�n, aumentar la matriculaci�n en los estudios cient�ficos, t�cnicos y art�sticos y aprovechar al m�ximo los recursos disponibles, aumentando la inversi�n en recursos humanos. En segundo lugar, se ha planteado facilitar el acceso generalizado a los sistemas de educaci�n y formaci�n, lo que supone construir un entorno de aprendizaje abierto, hacer el aprendizaje m�s atractivo y promocionar la ciudadan�a activa, la igualdad de oportunidades y la cohesi�n social. En tercer lugar, se ha marcado el objetivo de abrir estos sistemas al mundo exterior, lo que exige reforzar los lazos con la vida laboral, con la investigaci�n y con la sociedad en general, desarrollar el esp�ritu emprendedor, mejorar el aprendizaje de idiomas extranjeros, aumentar la movilidad y los intercambios y reforzar la cooperaci�n europea.

El sistema educativo espa�ol debe acomodar sus actuaciones en los pr�ximos a�os a la consecuci�n de estos objetivos compartidos con sus socios de la Uni�n Europea. En algunos casos, la situaci�n educativa espa�ola se encuentra cercana a la fijada como objetivo para el final de esta d�cada. En otros, sin embargo, la distancia es notable. La participaci�n activa de Espa�a en la Uni�n Europea obliga a la mejora de los niveles educativos, hasta lograr situarlos en una posici�n acorde con su posici�n en Europa, lo que exige un compromiso y un esfuerzo decidido, que tambi�n esta Ley asume.

[...]

 

Adem�s en el T�TULO PRELIMINAR-CAP�TULO I especifica los principios y fines de la Educaci�n en Espa�a:

 

[...]

T�TULO PRELIMINAR

CAP�TULO I

Principios y fines de la educaci�n

Art�culo 1. PRINCIPIOS.

El sistema educativo espa�ol, configurado de acuerdo con los valores de la Constituci�n y asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidos en ella, se inspira en los siguientes principios:

a) La calidad de la educaci�n para todo el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias.

b) La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusi�n educativa y la no discriminaci�n y act�e como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, econ�micas y sociales, con especial atenci�n a las que deriven de discapacidad.

c) La transmisi�n y puesta en pr�ctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadan�a democr�tica, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, as� como que ayuden a superar cualquier tipo de discriminaci�n.

d) La concepci�n de la educaci�n como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo largo de toda la vida.

e) La flexibilidad para adecuar la educaci�n a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, as� como a los cambios que experimentan el alumnado y la sociedad.

f) La orientaci�n educativa y profesional de los estudiantes, como medio necesario para el logro de una formaci�n personalizada, que propicie una educaci�n integral en conocimientos, destrezas y valores.

g) El esfuerzo individual y la motivaci�n del alumnado.

h) El esfuerzo compartido por alumnado, familias, profesores, centros, Administraciones, instituciones y el conjunto de la sociedad.

i) La autonom�a para establecer y adecuar las actuaciones organizativas y curriculares en el marco de las competencias y responsabilidades que corresponden al Estado, a las Comunidades Aut�nomas, a las corporaciones locales y a los centros educativos.

j) La participaci�n de la comunidad educativa en la organizaci�n, gobierno y funcionamiento de los centros docentes.

k) La educaci�n para la prevenci�n de conflictos y para la resoluci�n pac�fica de los mismos, as� como la no violencia en todos los �mbitos de la vida personal, familiar y social.

l) El desarrollo de la igualdad de derechos y oportunidades y el fomento de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

m) La consideraci�n de la funci�n docente como factor esencial de la calidad de la educaci�n, el reconocimiento social del profesorado y el apoyo a su tarea.

n) El fomento y la promoci�n de la investigaci�n, la experimentaci�n y la innovaci�n educativa.

�) La evaluaci�n del conjunto del sistema educativo, tanto en su programaci�n y organizaci�n y en los procesos de ense�anza y aprendizaje como en sus resultados.

o) La cooperaci�n entre el Estado y las Comunidades Aut�nomas en la definici�n, aplicaci�n y evaluaci�n de las pol�ticas educativas.

p) La cooperaci�n y colaboraci�n de las Administraciones educativas con las corporaciones locales en la planificaci�n e implementaci�n de la pol�tica educativa.

Art�culo 2. FINES.

1. El sistema educativo espa�ol se orientar� a la consecuci�n de los siguientes fines:

a) El pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos.

b) La educaci�n en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y en la igualdad de trato y no discriminaci�n de las personas con discapacidad.

c) La educaci�n en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democr�ticos de convivencia, as� como en la prevenci�n de conflictos y la resoluci�n pac�fica de los mismos.

d) La educaci�n en la responsabilidad individual y en el m�rito y esfuerzo personal.

e) La formaci�n para la paz, el respeto a los derechos humanos, la vida en com�n, la cohesi�n social, la cooperaci�n y solidaridad entre los pueblos as� como la adquisici�n de valores que propicien el respeto hacia los seres vivos y el medio ambiente, en particular al valor de los espacios forestales y el desarrollo sostenible.

f) El desarrollo de la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje, confiar en sus aptitudes y conocimientos, as� como para desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el esp�ritu emprendedor.

g) La formaci�n en el respeto y reconocimiento de la pluralidad ling��stica y cultural de Espa�a y de la interculturalidad como un elemento enriquecedor de la sociedad.

h) La adquisici�n de h�bitos intelectuales y t�cnicas de trabajo, de conocimientos cient�ficos, t�cnicos, human�sticos, hist�ricos y art�sticos, as� como el desarrollo de h�bitos saludables, el ejercicio f�sico y el deporte.

i) La capacitaci�n para el ejercicio de actividades profesionales.

j) La capacitaci�n para la comunicaci�n en la lengua oficial y cooficial, si la hubiere, y en una o m�s lenguas extranjeras.

k) La preparaci�n para el ejercicio de la ciudadan�a y para la participaci�n activa en la vida econ�mica, social y cultural, con actitud cr�tica y responsable y con capacidad de adaptaci�n a las situaciones cambiantes de la sociedad del conocimiento.

2. Los poderes p�blicos prestar�n una atenci�n prioritaria al conjunto de factores que favorecen la calidad de la ense�anza y, en especial, la cualificaci�n y formaci�n del profesorado, su trabajo en equipo, la dotaci�n de recursos educativos, la investigaci�n, la experimentaci�n y la renovaci�n educativa, el fomento de la lectura y el uso de bibliotecas, la autonom�a pedag�gica, organizativa y de gesti�n, la funci�n directiva, la orientaci�n educativa y profesional, la inspecci�n educativa y la evaluaci�n.

[...]