2. SISTEMA EDUCATIVO: ARGENTINA   

 

Datos Generales

 

Principios y objetivos generales de la educaci�n

 

En la Ley Federal de Educaci�n (1993) se encuentran contenidos los siguientes principios y criterios que fijan los lineamientos de la pol�tica educativa del Estado nacional:

�El fortalecimiento de la identidad nacional atendiendo a las idiosincracias locales, provinciales y regionales.

�El desarrollo social, cultural, cient�fico y tecnol�gico y el crecimiento econ�mico del pa�s.

 �La concreci�n de una efectiva igualdad de oportunidades y posibilidades para todos los habitantes y el rechazo a todo tipo de discriminaci�n; la gratuidad y obligatoriedad de la educaci�n (diez a�os), as� como la erradicaci�n del analfabetismo mediante la educaci�n de los j�venes y adultos que no hubieran completado la escolaridad obligatoria.

�El establecimiento de las condiciones que posibiliten el aprendizaje de conductas de convivencia social pluralista y participativa, entre ellas el derecho de las comunidades abor�genes a preservar sus pautas culturales y al aprendizaje y ense�anza de su lengua, dando lugar a la participaci�n de sus mayores en el proceso de ense�anza.

 

Prioridades y preocupaciones actuales en materia de educaci�n

Argentina es una Rep�blica democr�tica que durante varios per�odos de su historia reciente vivi� diversas interrupciones pol�ticas al proceso democr�tico, con consecuencias cr�ticas para su econom�a y el conjunto de la sociedad. Con el restablecimiento de la democracia y el proceso de reforma del Estado se generan condiciones propicias para el mejoramiento sustantivo del sistema educativo. Sin una mejora educativa ser� imposible que la  nueva estructura del Estado y las reformas econ�micas, logren por s� solas el objetivo del desarrollo sostenido. Con ese fin la transformaci�n est� orientada en torno a la complementaci�n de los siguientes objetivos: la consolidaci�n de la identidad nacional; el afianzamiento de la democracia; la generaci�n de crecientes niveles de justicia social; el aumento sostenido de la productividad, la eficiencia y la competitividad.

Existe consenso acerca de que el papel de la educaci�n en la conformaci�n actual de la ciudadan�a no se agota en la esfera pol�tica del voto, de la representaci�n y de la igualdad formal ante la ley. La educaci�n debe transmitir valores que preparen a los ciudadanos para ser miembros activos de una comunidad organizada y para una convivencia basada en el respeto por la diversidad, el pluralismo y la tolerancia. La generaci�n de crecientes niveles de justicia social implica otorgar a la educaci�n un papel activo en la disminuci�n de las desigualdades sociales. En esta l�nea, se hace hincapi� en una distribuci�n democr�tica de saberes socialmente v�lidos y de las credenciales que los acreditan como parte fundamental de la contribuci�n de una sociedad verdaderamente integrada.

Toda pol�tica de crecimiento tiene un alto contenido de capital humano. Desde esta perspectiva, la educaci�n y la producci�n y difusi�n de conocimientos presentan un car�cter central en el proceso de desarrollo tecnol�gico y en el incremento de la competitividad de los individuos y de las naci�n.

Una de las l�neas de acci�n es la federalizaci�n educativa que, como proceso de conducci�n pol�tica, apunta a profundizar la cohesi�n del sistema educativo nacional. La descentralizaci�n tiene como fin mejorar el gobierno y la gesti�n de la educaci�n y generar procesos de formaci�n acordes con las diversas realidades. La descentralizaci�n constituye uno de los ejes principales de la actual gesti�n educativa. Dentro de ella se inscribe como una etapa la transferencia gestora de los servicios educativos a los niveles provinciales de gobierno.

Para instrumentar la transferencia de servicios, el Congreso aprob� una ley espec�fica que faculta al Poder Ejecutivo a concertar con los gobiernos provinciales el financiamiento y sost�n de los servicios transferidos en caso de que las jurisdicciones no alcancen � por los mecanismos previstos en el presupuesto � a solventar los gastos correspondientes.

 El fortalecimiento del Consejo Federal de Cultura y Educaci�n constituye el �mbito adecuado de concertaci�n y coordinaci�n de programas y proyectos de las distintas jurisdicciones, sin afectar las facultades y responsabilidades propias de cada una de ellas. Para evitar que el resultado del proceso de descentralizaci�n sea la anarquizaci�n y la mayor segmentaci�n de la educaci�n nacional, se trabaja a trav�s de la generaci�n de pol�ticas que den cohesi�n al sistema, que aseguren la unidad nacional, que garanticen la igualdad de posibilidades a todos los habitantes y que permitan un sistema �gil de validaci�n de saberes y de certificados de los alumnos cuando se trasladen de una jurisdicci�n a otra.

En este marco, la reestructuraci�n comprende b�sicamente nuevas definiciones en torno a diferentes aspectos: perfil institucional y funciones; mecanismos de gobierno y de gesti�n; los procesos y resultados; la composici�n y las caracter�sticas de los recursos humanos; la infraestructura y el equipamiento; y la reorganizaci�n del Ministerio de Cultura y Educaci�n (actualmente, el Ministerio de Educaci�n, Ciencia y Tecnolog�a).

La actividad del Ministerio queda legitimada por la pertinencia de sus propuestas generadas con la participaci�n permanente y oportuna de los actores sociales implicados. Esto supone una capacidad para comunicar y defender informaciones, propuestas y argumentaciones complejas ante actores diversos, en particular:

�con el conjunto de jurisdicciones que tienen a su cargo la gesti�n educativa, en el �mbito del Consejo Federal de Cultura y Educaci�n;

�con los actores que conforman el proceso educativo, con el objeto de recibir sus propios aportes, visiones e intereses referidos a la elaboraci�n, aplicaci�n y evaluaci�n a las pol�ticas educativas: universidades, gremios, y organizaciones de educaci�n privada, entre otros;

�con los otros sectores de la comunidad, con el objeto de lograr una participaci�n activa en la acci�n educativa formal y no formal.

En el mes de septiembre 1994 se firm� el Pacto Federal Educativo, que compromete al Estado nacional, las provincias y la municipalidad de Buenos Aires a cumplir las metas de financiamiento dispuestas por la Ley Federal de Educaci�n, en orden a:

� generalizar la capacitaci�n acorde con la transformaci�n educativa en curso;

� erradicar los establecimientos precarios;

� expandir la matr�cula (100% de escolarizaci�n entre 5 y 14 a�os);

� mejorar la calidad del sistema educativo;

� adecuar la capacidad edilicia y el equipamiento a la nueva estructura.

Las ideas-fuerza que dirigen el proceso de transformaci�n de la educaci�n son: a) equidad y calidad; b) descentralizaci�n y participaci�n; c) excelencia acad�mica para todos; y, d) transformaci�n organizacional.

La escuela debe asumir un rol fundamental en la democratizaci�n de la educaci�n, asegurando la igualdad de oportunidades de todos los alumnos en el acceso, en la permanencia y en los resultados alcanzados dentro del sistema educativo. Deber� orientarse hacia la atenci�n personalizada del alumnado, utilizando diferentes estrategias docentes para la ense�anza, para la evaluaci�n de los aprendizajes, para el seguimiento de los estudiantes, para la detecci�n temprana de dificultades y para la elaboraci�n y aplicaci�n de mecanismos de compensaci�n de d�ficit.

La unidad de cambio del sistema es la instituci�n escolar, que debe gozar de mayor autonom�a pedag�gica y administrativa. Los �Contenidos B�sicos Comunes� acordados a nivel nacional (y aprobados en noviembre de 1994 para el nivel inicial y la educaci�n general b�sica), el fortalecimiento de las conducciones educativas de los sistemas provinciales y el funcionamiento pleno del Sistema Nacional de Evaluaci�n de la Calidad Educativa, son el marco en el que se promueve la creciente autonom�a de la unidad escolar.

La renovaci�n de los contenidos educativos es un proceso imprescindible, que debe lograr una transformaci�n profunda del conocimiento que se transmite, incorporando nuevos enfoques, nuevos campos y aportes de nuevas disciplinas, todo ello en el marco de la generaci�n de �competencias b�sicas� en los alumnos.

 En s�ntesis, la d�cada de 1990 se caracteriza por un profundo programa de reformas del Estado y de la econom�a argentina, proceso que fue acompa�ado con diversas reformas de los sectores de salud, educaci�n, desarrollo y seguridad social. En el �rea de la educaci�n, se gener� un nuevo ordenamiento normativo a nivel nacional que modific� la regulaci�n del sistema educativo en su conjunto. A partir de cambios legales se desarrollaron pol�ticas innovadoras en materia de estructura de niveles y ciclos, contenidos y curr�culo, evaluaci�n del sistema, formaci�n y capacitaci�n de docentes.

 

  El Plan Federal de Educaci�n 2002-2003 es la propuesta de pol�ticas y acciones que tiene el objetivo de garantizar el cumplimiento de preceptos constitucionales y legales en materia educativa, en el marco de la emergencia social y econ�mica por la que atraviesa el pa�s. Sus ejes estrat�gicos se dirigen a fortalecer las dimensiones de equidad y calidad en educaci�n, formulando acciones orientadas a producir cambios en las aulas que permitan incrementar los niveles de inclusi�n, retenci�n y permanencia, as� como mejorar los aprendizajes de los alumnos, la formaci�n docente, la capacitaci�n continua, la construcci�n de capacidades en materia de gesti�n institucional, y la evaluaci�n de la calidad educativa que genere la base informativa necesaria para la planificaci�n y la gesti�n del sistema.

En el marco de la crisis, y en el centro de la dimensi�n de la equidad se encuentra la necesidad de garantizar condiciones de educabilidad para los estudiantes asegurando el derecho humano a la educaci�n. Por su parte, el desaf�o del mejoramiento de la calidad busca garantizar que los alumnos que concurren a todas las escuelas participen de un proceso educativo centrado en conocimientos relevantes, pertinentes, en un marco �tico y valorativo que recupere los atributos de tolerancia, solidaridad, respeto por el otro y orientaci�n al bien com�n.

En este marco y siempre dentro de la emergencia social y econ�mica, el Plan debe concentrarse en pol�ticas estrat�gicas, evitando el desarrollo de propuestas dispersas, de bajo impacto o excelencia reducida a pocos actores. Las acciones del Plan Federal deben focalizarse en un n�mero reducido de programas, de gran alcance, dirigidos a generar herramientas que permitan abordar la situaci�n de crisis que la poblaci�n del pa�s atraviesa, potenciando el rol de la educaci�n en la integraci�n social, la promoci�n ciudadana y como insumo para el desarrollo de niveles crecientes de capital social y humano. En el marco del Plan Federal, el Ministerio de Educaci�n, Ciencia y Tecnolog�a desarrollar� sus acciones alrededor de cinco estrategias pol�ticas que le dan sentido y unidad. Ellas son:

 �Pol�ticas compensatorias: teniendo en cuenta la situaci�n de emergencia por la que atraviesa el pa�s resulta indispensable, sin dejar de atender las cuestiones propias del sistema educativo, destinar un alto porcentaje del esfuerzo econ�mico a compensar las desigualdades que se observan entre las diferentes regiones del pa�s y los diferentes sectores de la sociedad en orden a las posibilidades y potencialidades educativas de los alumnos.

�Pol�ticas para la formaci�n y capacitaci�n docente continua: conjuntamente con el debilitamiento de la implementaci�n de las leyes federales, se produjo un desvanecimiento de la Red Federal de Formaci�n Docente Continua y de las acciones orientadas a completar la instalaci�n de las carreras terciarias de formaci�n docente y la acreditaci�n nacional de las carreras en los institutos terciarios no universitarios; en tal sentido, se requieren pol�ticas firmes para recuperar la formaci�n docente continua y la capacitaci�n docente.

�Pol�ticas para el mejoramiento de la calidad educativa: para que, a partir de la crisis expresada por los bajos rendimientos de las mediciones de calidad y los altos �ndices de repitencia, se intervenga a fin de garantizar la formaci�n de ciudadanos capaces desde su dignidad, de realizarse personal y socialmente.

�Pol�ticas para la implementaci�n de la Ley Federal de Educaci�n y de la Ley de Educaci�n Superior: para la concreci�n de un sistema educativo federal integrado nacionalmente. Dicha implementaci�n, iniciada a partir de 1993 y acordada por las jurisdicciones en el seno del Consejo Federal de Cultura y Educaci�n, muestra actualmente una situaci�n heterog�nea en el grado de aplicaci�n alcanzado; las diferentes formas que las jurisdicciones abordaron la transformaci�n educativa, manifiestan en la actualidad una dispersi�n que se contradice con uno de los principios fundamentales de la Ley: la concreci�n de un sistema educativo federal integrado nacionalmente.

�Pol�ticas para el fortalecimiento de los equipos de las administraciones provinciales: para que una gesti�n eficiente y eficaz de los recursos econ�micos y humanos redunde en el mejor funcionamiento del sistema educativo.

 

Leyes y otras normas fundamentales relativas a la educaci�n

 

La organizaci�n federal del pa�s tiene como consecuencia un complejo ordenamiento jur�dico. Las bases legales que rigen la educaci�n nacional est�n constituidas por: la Constituci�n y las leyes nacionales; las constituciones y las leyes provinciales; los decretos dictados por el poder ejecutivo nacional y por los poderes ejecutivos de los gobiernos provinciales; las resoluciones ministeriales nacionales y de los gobiernos provinciales.

Los instrumentos legislativos m�s recientes y significativos son los siguientes:

 La Ley n� 24.049 de 1991, mediante la cual se establece la transferencia a las provincias de los servicios educativos que a�n depend�an del Gobierno Nacional. La instrumentaci�n del proceso de descentralizaci�n de los servicios educativos se llev� a cabo entre 1992 y 1994 mediante la suscripci�n de convenios de transferencia entre el Estado nacional y cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires.

La Ley n� 24.195, Ley Federal de Educaci�n. Sancionada en 1993, la Ley plantea los lineamientos b�sicos para la transformaci�n de la educaci�n de los niveles primario y secundario. Establece nuevos objetivos, una nueva estructura acad�mica y la necesidad de nuevos contenidos para todos los niveles, as� como normas para el gobierno descentralizado de la educaci�n. Asigna al Estado el  papel de formular las pol�ticas, controlar la calidad educativa y compensar las diferencias, mientras que los servicios educativos dependen directamente de los gobiernos provinciales.

La Ley n� 24.521, relativa a la Educaci�n Superior, sancionada en 1995. Se ocupa del nivel terciario tanto en lo que hace a la universidad como a los estudios terciarios no universitarios, entre los cuales se encuentra la formaci�n de docentes.

La Ley Federal de Educaci�n establece diez a�os de escolaridad obligatoria: el �ltimo del nivel inicial (5 a�os de edad) y los nueve de la educaci�n general b�sica (EGB, a partir de los 6 a�os).

 

 

Administraci�n y gesti�n del sistema educativo

La Rep�blica Argentina es un estado federal dividido en 24 jurisdicciones. Cada una de ellas gobierna (decide pol�ticamente y administra) todos los servicios sitos en su territorio, incluidos los servicios escolares.

El Ministerio de Educaci�n, Ciencia y Tecnolog�a (anteriormente, el Ministerio de Cultura y Educaci�n) de la Naci�n, en el marco del Poder Ejecutivo nacional, constituye el m�s alto nivel de conducci�n de la educaci�n y su responsabilidad es concurrente y concertada con los Ministerios de Educaci�n Provinciales y la Secretar�a de Educaci�n de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (MCBA). Las provincias y la MCBA tienen a su cargo la administraci�n y supervisi�n de la mayor parte de los servicios educativos, exceptuado el subsistema universitario y parte de los servicios de evaluaci�n superior no universitaria. La forma de organizaci�n pol�tico institucional que adopta el gobierno de la educaci�n en cada provincia depende de la legislaci�n vigente en cada caso, de las peculiaridades hist�rico-culturales y del desarrollo y complejidad de su sistema educativo. En algunas provincias existen ministerios de educaci�n, en otras secretar�as de estado y en algunos casos direcciones generales.

Le compete al Ministerio de Educaci�n, entre otros:

�Garantizar el cumplimiento de los principios, objetivos y funciones del sistema nacional de educaci�n.

�Establecer, en acuerdo con el Consejo Federal de Cultura y Educaci�n, los objetivos y contenidos b�sicos comunes de los curr�culos de los distintos niveles, ciclos y reg�menes especiales de ense�anza que faciliten la movilidad horizontal y vertical de los alumnos/as dejando abierto un espacio curricular suficiente para la inclusi�n de contenidos que respondan a los requerimientos provinciales, municipales, comunitarios  y escolares.

�Dictar normas generales sobre equivalencia de t�tulos y de estudios, estableciendo la validez autom�tica de los planes concertados en el seno del Consejo Federal de Cultura y Educaci�n.

 

 

�Favorecer una adecuada descentralizaci�n de los servicios educativos y brindar a este efecto el apoyo que requieran las provincias y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (MCBA).

�Promover y organizar concertadamente en el �mbito del Consejo Federal de Cultura y Educaci�n, una red de formaci�n, perfeccionamiento y actualizaci�n del personal docente y no docente del sistema educativo nacional.

�Administrar los servicios educativos propios y los de apoyo y asistencia t�cnica al sistema entre ellos, los de planeamiento y control: evaluaci�n de calidad; estad�stica, investigaci�n, informaci�n y documentaci�n; educaci�n a distancia, inform�tica, tecnolog�a, educaci�n satelital, radio y televisi�n educativas en coordinaci�n con las provincias y la MCBA.

�Contribuir con asistencia t�cnica para la formaci�n y capacitaci�n t�cnico-profesional en los distintos niveles del sistema educativo, en funci�n de la reconversi�n laboral en las empresas industriales, agropecuarias y de servicios.

�Elaborar una memoria anual donde consten los resultados de la evaluaci�n del sistema educativo, la que ser� enviada al Congreso de la Naci�n.

 El Consejo Federal de Cultura y Educaci�n es el �mbito de coordinaci�n y concertaci�n del sistema nacional de educaci�n y esta presidido por el Ministro nacional del �rea e integrado por el responsable de conducci�n educativa de cada jurisdicci�n y un representante del Consejo Interuniversitario. La misi�n del Consejo es unificar criterios entre las jurisdicciones, cooperar en la consolidaci�n de la identidad nacional y en que a todos los habitantes del pa�s se les garantice el derecho constitucional de ense�ar y aprender en forma igualitaria y equitativa. En particular, le corresponde al Consejo concertar, dentro de los lineamientos de la pol�tica educativa nacional, los contenidos b�sicos comunes, los dise�os curriculares, las modalidades y las formas de evaluaci�n de los ciclos, niveles y reg�menes especiales que componen el sistema. Adem�s, es funci�n del Consejo acordar los contenidos b�sicos comunes de la formaci�n profesional docente y las acreditaciones necesarias para desempe�arse como tal en cada ciclo, nivel y r�gimen especial.

 Seg�n la Ley Federal de Educaci�n, el Consejo Federal de Cultura y Educaci�n tendr� a su vez el apoyo de dos consejos consultivos: el Consejo Econ�mico Social, integrado por representantes de las Organizaciones Gremiales Empresarias de la Producci�n de los Servicios, la Confederaci�n General del Trabajo y el Consejo Interuniversitario Nacional; y, el Consejo T�cnico Pedag�gico, integrado por especialistas designados por miembros del Consejo Federal y dos especialistas designados por la organizaci�n gremial de trabajadores de la educaci�n de representaci�n nacional mayoritaria.

Las autoridades competentes de las provincias y de la MCBA, tienen entre otras las siguientes atribuciones: a) planificar, organizar y administrar el sistema educativo de su jurisdicci�n; b) aprobar el curr�culo de los diversos ciclos, niveles y reg�menes especiales en el marco de lo acordado en el Consejo Federal; c) organizar y conducir los establecimientos educativos de gesti�n estatal y autorizar y supervisar los establecimientos de gesti�n privada en su jurisdicci�n; y, e) evaluar peri�dicamente el sistema educativo en el �mbito de su competencia controlando su adecuaci�n a las necesidades de su comunidad, a la pol�tica educativa nacional y a las pol�ticas y acciones concertadas en el seno del Consejo Federal, promoviendo la calidad de la ense�anza.

 Los municipios constituyen las unidades locales de administraci�n, y en su gran mayor�a no han desarrollado servicios de educaci�n. En algunas localidades, los municipios ha creado establecimientos de educaci�n pre-primaria. La Municipalidad de Buenos Aires, por su importancia y dimensi�n, funciona como una jurisdicci�n m�s del sistema nacional de educaci�n y goza de las facultades que son competencia de las administraciones provinciales. Administra servicios de ense�anza pre-primaria, primaria y secundaria, as� como reg�menes especiales.

 Una figura muy extendida en la organizaci�n escolar es la de las cooperadoras escolares. Se trata de organizaciones donde se re�nen los padres de los alumnos de un establecimiento a los efectos de estrechar las relaciones entre ellos y la escuela. En la ciudad centran su acci�n en la ayuda econ�mica a la escuela, canalizando los fondos que pueden extraer de la comunidad (v�a donaciones o cuotas de los alumnos) o administran otros que recibe de las autoridades (como en el caso de construcciones o refacciones, y en algunas provincias los comedores escolares).

 

Estructura y organizaci�n del sistema educativo

Argentina: estructura del nuevo sistema educativo

 

Educaci�n preprimaria

 La educaci�n inicial es constituida por el jard�n de infantes para ni�os de 3 a 5 a�os de edad, en la que es obligatorio el �ltimo a�o. El jard�n maternal atiende ni�os menores de 3 a�os.

 

Educaci�n primaria

La educaci�n general b�sica (EGB), obligatoria, tiene nueve a�os de duraci�n a partir de los 6 a�os de edad. La EGB es entendida como una unidad pedag�gica integral organizada en tres ciclos de tres a�os cada uno. La Ley Federal de Educaci�n ha transformado la antigua estructura de siete grados de escuela primaria y cinco de escuela secundaria en esta nueva organizaci�n.

 

 

Educaci�n secundaria

 La educaci�n polimodal, despu�s del cumplimiento de la EGB, es impartida por instituciones espec�ficas y los estudios tienen tres a�os de duraci�n como m�nimo. La educaci�n polimodal define dos tipos de formaci�n: una formaci�n general de fundamento, que asegura la adquisici�n de un n�cleo de competencias b�sicas; y una formaci�n orientada, con contenidos diferenciados definidos por las distintas instituciones. En paralelo con el nivel polimodal, las escuelas pueden ofrecer un trayecto t�cnico-profesional que habilita para tareas espec�ficas y que puede llegar hasta un a�o m�s de estudios para obtener el t�tulo de t�cnico.

 

La educaci�n superior no universitaria se ofrece en los Institutos Superiores de Formaci�n Docente o equivalentes y en los Institutos de Formaci�n T�cnica que otorgan t�tulos profesionales y estar�n articulados horizontal y verticalmente con la universidad. La duraci�n de los estudios var�a entre dos a�os y medio y cuatro a�os. La educaci�n superior de nivel universitario (definida como educaci�n cuaternaria) est� bajo la responsabilidad de las universidades y de las instituciones acad�micas, cient�ficas y profesionales de reconocido nivel, siendo requisito para quienes se inscriban el haber terminado la etapa de grado o acreditar conocimiento y experiencia suficientes para el cursado del mismo.

 

 La duraci�n del a�o escolar es de 180 d�as h�biles (de clase) en todos los niveles.