CANADA: CARACTER�STICAS SOCIOEDUCATIVAS Y CULTURALES 

 

Datos Generales

Country Basic Data

Area (km2)

9 970 610

Population (2000)

30 757 000

Official name of the country

Canada

Region

North America

Type of economy

High income

Gross Domestic Product per capita (2000)

US$ 22,778

Percentage of population below the national poverty line

...

Human Development Index, HDI (1999)

0.936

HDI rank out of 162 countries (1999)

3

 

Capital: Ottawa

Altitud m�xima: Monte Logan (5.959 metros)

Lengua: Ingl�s y franc�s

Religi�n: En la parte angl�fona del pa�s predomina el culto protestante como los anglicanos, calvinistas, y otros menores como los presbiterianos. En la parte franc�fona el rito que se profesa principalmente es el catolicismo. En conjunto, el 45,6% de la poblaci�n es cat�lica, el 28,1% protestante, el 8,1% anglicana, el 12,6% agn�stica y el 5,6% pertenece a otras religione

 

Geograf�a

Canad� es un Estado de Am�rica del N. Es una confederaci�n de diez provincias (Alberta, Columbia Brit�nica, Manitoba, Nueva Brunswick, Nueva Escocia, Ontario, Pr�ncipe Eduardo, Qu�bec, Saskatchewan, Terranova) y dos territorios (del Noroeste y el Yuk�n). Limita al N con el oc�ano Glacial �rtico, al E con el oc�ano Atl�ntico, al S con E.U.A. y al O con el oc�ano Pac�fico.

Geol�gicamente tiene una constituci�n muy simple ya que la mitad del territorio se compone de una penillanura que ha sufrido la acci�n glacial en forma de erosi�n (zona del Escudo Canadiense); est� fraccionada al N por un grupo de islas que forman el archipi�lago canadiense y enlazan con las Monta�as Rocosas al O a trav�s de una llanura ondulada, la Pradera. El Escudo Canadiense (escudo prec�mbrico o laurentiano) ocupa el tercio N de Canad� y lo conforma el antiguo n�cleo continental. Describe un semic�rculo delimitado por la costa del Labrador, el r�o San Lorenzo, los lagos Hur�n y Superior y la l�nea de los Grandes Lagos del Canad� occidental, hasta el oc�ano Glaciar �rtico en la desembocadura del Mackenzie.

El relieve tiene dos accidentes caracter�sticos: colinas rocosas separadas por arroyos de curso r�pido y, rodeando al Escudo, valles excavados por la glaciaci�n en las zonas que desaguan en la bah�a de Hudson. La zona de los Grandes Lagos comprende la pen�nsula de Ontario meridional y la zona SE de la ciudad de Qu�bec. El resistente sustrato calizo origin� el escarpado del r�o Ni�gara, que alimenta la regi�n entre la pen�nsula de Bruce y las cataratas, donde el r�o pasa del lago Eire al Ontario. La llanura de San Lorenzo limita al N y al O con el Escudo Canadiense, al S con la frontera estadounidense y al E con los Apalaches. Dicha zona estuvo cubierta por el mar despu�s de la �ltima glaciaci�n, pero en la actualidad es una llanura de sedimentos marinos con el �nico relieve de las ocho colinas de Monteregion, que se alzan en Montreal hacia el E. Estas zonas llanas quedan separadas por un istmo del Escudo que cruza el r�o San Lorenzo.

La zona de los Apalaches incluye el sector oriental de Qu�bec, las provincias de Nueva Brunswick, Nueva Escocia, isla del Pr�ncipe Eduardo y la Terranova insular. Adopta forma de sierras inclinadas que van desde el NE al SO con valles erosionados que dan lugar a la alternancia de tierras altas separadas por valles profundos. Las provincias atl�nticas, entre el Escudo Canadiense al N y S de Nueva Escocia, presentan un relieve alineado por efecto de los plegamientos que, como el resto de la zona, ha visto afectada su estructura b�sica por la erosi�n.

Las Grandes Llanuras forman un tri�ngulo cuyos lados se estrechan desde los 1 600 km, en la parte m�s ancha de la frontera, hasta los 160 km al alcanzar el oc�ano Glaciar �rtico. El Escudo por el NE y la cordillera al O delimitan los cuatro niveles de esta regi�n, niveles de Manitoba, Saskatchewan, Alberta y el valle del r�o Mackenzie, que presentan elevaciones entre los 400 m del declieve de Manitoba y los 900 m del Coteau del Missouri en Saskatchewan. Las llanuras descienden desde Alberta hasta el valle del Mackenzie. La monoton�a del relieve, obra de los dep�sitos glaciares de antiguos lagos, no excluye la presencia de r�os que cruzan los profundos valles de Saskatchewan y Alberta. La Cordillera es la regi�n de suelo m�s joven, tambi�n llamada Cordillera de las Rocosas por su cadena oriental. La conforman dos cadenas monta�osas gemelas a cada lado de una meseta central.

La cadena occidental incluye la isla de Vancouver y las islas de la Reina Carola. Al borde del mar se alzan monta�as gran�ticas que llegan a superar los 2 700 m y por su disposici�n impiden el paso al interior, salvo al E de Vancouver, en la zona atravesada por el r�o Fraser. Al NO del r�o se encuentran picos de nieve perpetua, y en la frontera con Alaska abundan los glaciares y los casquetes de hielo. Los montes San El�as, al SO del Yuk�n, cuentan con el pico m�s alto del Canad�, el Monte Logan (6 050 m). La meseta central en su parte N es tierra alta y ondulada hasta la Columbia Brit�nica, con montes --Skeena, Hazelton-- que llegan hasta los 2 700 m, erigi�ndose en barrera en el paso hacia la meseta del Yuk�n.

En el borde oriental, las monta�as no continuas son zona de tr�nsito hacia la depresi�n de las Rocosas, cordillera de 1 600 km al N de E.U.A. hasta el N de la Columbia Brit�nica, cuya l�nea dibuja la ruta natural hacia Alaska. Las Monta�as Rocosas, con m�s de 30 picos de alturas superiores a los 3 000 m (Monte Robson, 3 954 m, al N de Yellowhead) terminan cerca del l�mite entre la Columbia Brit�nica y el Yuk�n. Los montes Selwy, Mackenzie y Richardson prolongan la l�nea de las Rocosas hasta el oc�ano Glacial �rtico.

Finalmente, el archipi�lago �rtico es en su franja oriental una zona muy afectada por la glaciaci�n con presencia de casquetes de hielo y costas cortadas por fiordos. All� se localizan las monta�as de la tierra de Baffin y Ellesmere. Las islas del centro se elevan verticalmente, con altitudes de 150 a 250 m, surcadas por ca�ones y barrancos. Las islas occidentales son terrenos bajos costeros que se elevan hasta colinas rocosas; las islas centrales del S, afectadas por la acci�n del mar y de los glaciales, presentan un paisaje de tierra baja cubierta de lagos poco profundos con una espesa capa de hielo que en algunas ocasiones supera los 450 m.

Por lo que se refiere al clima, es muy diverso, aunque en general los inviernos son largos y fr�os y los veranos relativamente c�lidos. Las variaciones clim�ticas est�n condicionadas por la acci�n del oc�ano, que trae humedad a las zonas costeras y suaviza as� las temperaturas rigurosas de invierno. Por zonas, el clima del valle de San Lorenzo es continental con escasa humedad en verano; la pen�nsula de Ontario tiene caracter�sticas de clima continental m�s templado, mientras las Grandes Llanuras padecen inviernos de hasta -18�C con escasas precipitaciones.

El clima �rtico, al N, determina temperaturas de hasta -33�C, con veranos frescos que no llegan a superar los 4�C. El �rea occidental de la Cordillera y las zonas costeras reciben las corrientes de aire h�medo procedentes del Pac�fico, y es donde se registra el mayor �ndice de humedad de todo Canad�. Las precipitaciones, m�s frecuentes en invierno, alcanzan los 2 500 mm anuales. Las nevadas son abundantes en la vertiente oriental del pa�s. En la bah�a de Hudson, costas del Labrador y golfo de San Lorenzo, es habitual la presencia de bancos de hielo a la deriva. La vegetaci�n responde a las caracter�sticas clim�ticas del territorio. Se distinguen claramente tres zonas: al N de la l�nea del r�o Mackenzie hasta la bah�a de Hudson se da una vegetaci�n propia de la tundra. La zona de la Pradera, en la parte SO y con tierras muy f�rtiles, se destina con preferencia al cultivo, con zonas dispersas de arboleda. Los bosques abarcan una larga franja al S del Mackenzie en direcci�n E, con claro predominio al S del Escudo de la especie de con�fera boreal y de tipo caducifolio como abedul y �lamo blanco. En la provincia de Qu�bec crecen �rboles de hoja grande. Tambi�n la fauna est� adaptada a las regiones clim�ticas.

En la regi�n �rtica se encuentran especies propias de la zona polar: osos, bueyes almizcleros, y las aguas del �rtico acogen a focas, morsas y ballenas. Algo m�s al S abundan los mam�feros de piel preciada y animales de tama�o mediano: renos, alces, osos negros y pardos, mientras son las zonas habitadas las que tienen especies de animales m�s peque�os: ardillas, nutrias, etc. Abundan las aves rapaces y de caza.

Canad� posee una gran riqueza hidrogr�fica, pues m�s de la s�ptima parte del agua dulce del mundo se halla en su territorio. Abundan los lagos y r�os, gran parte de �stos de curso r�pido, aptos para la navegaci�n y de caudal elevado --2700 m 3 en el Columbia; 6 500 m3 en el alto San Lorenzo, que puede alcanzar los 15 000 m3 en primavera--. Canad� tiene tres sistemas hidrogr�ficos principales: el de los Grandes Lagos y el r�o San Lorenzo forman la v�a fluvial comercial m�s importante del pa�s; de construcci�n conjunta con E.U.A. con quien Canad� comparte la utilizaci�n de los puertos de los Grandes Lagos, este sistema alimenta el centro de Norteam�rica hasta el E de Canad� y vierte sus aguas al Atl�ntico por Terranova. Tiene como r�os destacados el San Lorenzo y su afluente, el Ottawa. En segundo lugar, el sistema de las Grandes Llanuras se extiende desde las Rocosas hasta el E de la provincia de Manitoba. All� se encuentran los r�os Saskatchewan, Churchill y Albany. Por �ltimo, el sistema del r�o Mackenzie, el m�s largo de Canad�, con un recorrido de 4 240 km en la zona de las Grandes Llanuras del N y en el que tambi�n vierten sus aguas las llanuras �rticas occidentales, desemboca en el oc�ano Glacial �rtico. Los r�os Columbia, Fraser y Skeena tienen su desembocadura en el Pac�fico. El r�o Yuk�n, de 3 185 km hace parte de su territorio por Alaska hasta alcanzar el mar de Bering. Los lagos m�s destacados por su extensi�n son el lago Superior, el Hur�n, el Erie y el Ontario, sin olvidar el mar interior de la bah�a de Hudson, cuya extensi�n es de 730 100 km2.

 

 

Historia

El territorio canadiense, mucho tiempo antes de la colonizaci�n europea, estuvo habitado por tribus de iroqueses, esquimales y algonquinos a los que siguieron, entre los ss. IX y XI, grupos de irlandeses e islandeses que fueron a establecerse en Terranova y la pen�nsula del Labrador. Las primeras tentativas de colonizaci�n, realizadas por J. Cartier en 1541, fracasaron, al igual que otras impulsadas por Champlain, fundador de Qu�bec, y de De Monts, fundador de la Acadia (Nueva Escocia). No fue hasta fines del s. XVII cuando dio sus frutos la pol�tica de emigraci�n de Colbert, hacia los territorios pr�ximos al San Lorenzo.

El dominio franc�s termin� en 1763, despu�s de sucesivos enfrentamientos, primero con los iroqueses y luego con los ingleses, a los que el Tratado de Par�s concedi� Nueva Francia, al tiempo que los colonos franceses de Nueva Escocia eran trasladados a colonias norteamericanas como represalia por su resistencia a la metr�poli. Los �ltimos a�os del s. XVIII estuvieron marcados por la creaci�n de una estructura legislativa (Acta de Qu�bec, 1774) y el establecimiento de nuevos n�cleos de poblaci�n en zonas recientemente colonizadas, como nueva Brunswick y Cabo Breton.

Alrededor de 1830 se produjo una fuerte corriente migratoria procedente del Reino Unido, donde el desarrollo industrial dej� desocupados a un alto n�mero de trabajadores. En esos a�os naci� un partido popular contrario a los privilegios otorgados a miembros de la clase dirigente en la adjudicaci�n de tierras p�blicas, a la vez que reclamaban una mayor participaci�n en el gobierno, lo que condujo a la revoluci�n de 1837, liderada por Mackenzie. Los franceses desataron una campa�a de boicot econ�mico a Londres ante su resistencia a asumir las 92 resoluciones contra los abusos de la metr�poli.

El Acta de Uni�n de 1840, aunque incorporaba algunas de las propuestas de los rebeldes, signific� la consolidaci�n del dominio ingl�s y la unificaci�n en el Canad� Unido de las provincias brit�nica y francesa. Canad� vivi� desde 1848 un per�odo de expansi�n territorial y de prosperidad econ�mica con la construcci�n del ferrocarril, el desarrollo agr�cola y el aumento de la poblaci�n (3 millones en 1861), con un breve par�ntesis de crisis, salvada mediante la creaci�n de una Confederaci�n Canadiense de las 4 provincias --Nueva Brunswick, Nueva Escocia, Alto Canad� (Ontario) y Bajo Canad� (Qu�bec)-- a las que se incorporar�an en los a�os siguientes los territorios del NO, la Columbia Brit�nica y la isla del Pr�ncipe Eduardo; la creaci�n en 1905 de las provincias Alberta y Saskatchewan fue la �ltima fase de uni�n pol�tica y expansi�n del mercado. El Estado pose�a autonom�a interna y el poder quedaba repartido entre el gobierno federal y las provincias.

Canad� intervino en la Primera Guerra Mundial, de la que sali� convertido en potencia internacional y, aunque en los a�os inmediatamente posteriores padeci� la crisis econ�mica, las medidas correctivas que se aplicaron dieron pie a un desarrollo extraordinario, frenado circunstancialmente por la crisis del 29. El Estatuto de Westminster de 1931, que reconoc�a la independencia pol�tica de Canad�, permiti� la firma de tratados comerciales con Gran Breta�a y E.U.A. y un pacto militar de defensa, a ra�z del cual la participaci�n canadiense en la Segunda Guerra Mundial, al lado de los aliados, sirvi� para confirmar su papel de potencia econ�mica y pol�tica.

El gobierno liberal de P. E. Trudeau impuls� desde 1968 medidas como la introducci�n del biling�ismo para hacer frente a la presi�n nacionalista quebequesa (aunque la poblaci�n de lengua inglesa es reacia a las concesiones al grupo franc�s), o la atenci�n a las comunidades indias. En la esfera internacional destac� la adhesi�n a la Alianza Atl�ntica, el fortalecimiento de v�nculos con E.U.A., alternando con per�odos de resistencia a su colosalismo econ�mico; la mejora de relaciones con Francia y la ampliaci�n de los l�mites de sus aguas jurisdiccionales.

El intento, por parte de Trudeau, de replantear la organizaci�n del Estado a fin de asumir el triunfo quebequ�s en las elecciones provinciales, no admitida por los ministros, trajo la derrota del grupo liberal y la subida al poder de los conservadores de J. Clark, para volver unos a�os despu�s (1980), respaldado por una mayor�a absoluta. Las exigencias de una mayor autonom�a, planteadas por las provincias del O y de la poblaci�n franc�fona, fueron permanente motivo de tensi�n pol�tica, hasta la resoluci�n de ese mismo a�o 1980 de reformar la Constituci�n, que cont� con el refrendo brit�nico y supuso la plena independencia de Canad�.

En 1984 vencieron los conservadores del quebequ�s B. Mulroney. El l�der conservador fue reelegido en 1988, pero su partido sufri� una debacle en las elecciones de 1993, en las que Jean Chr�tien, al frente de los liberales, obtuvo la mayor�a absoluta en el parlamento. En estos comicios se confirm� tambi�n el ascenso del nacionalismo quebequ�s. El 31 de octubre de 1995 se celebr� un refer�ndum sobre la independencia de Qu�bec, en el que la diferencia fue m�nima a favor de los no independentistas. Por ello, el primer ministro Chr�tien se comprometi� a potenciar un conjunto de cambios para reconocer el car�cter diferenciador de Qu�bec.

 

 

Instituciones

Canad� es un Estado federal constituido en 1864, dotado de Constituci�n propia desde 1982. Por su condici�n de miembro en la Commonwealth, tiene como jefe de Estado a la soberana de Reino Unido, representada por un gobernador general designado por recomendaci�n del gobierno canadiense.

 

El poder ejecutivo lo ejerce el Consejo de Ministros, presidido por el primer ministro que es responsable ante el Parlamento Federal, compuesto de una C�mara Alta --Senado-- de 102 miembros, y una C�mara de los Comunes --282 miembros--, elegidos por sufragio universal para un per�odo de 5 a�os. El sistema judicial es aut�nomo, lo componen la Corte Suprema y las Cortes Provinciales, de condado o de distrito.

 

 

Sociedad

 

La poblaci�n de Canad� se compone en un porcentaje muy elevado de descendientes de los grupos fundacionales, brit�nico y franc�s. El grupo brit�nico (45 %), descendientes de escoceses, habitan sobre todo en Nueva Escocia y Pr�ncipe Eduardo; su crecimiento es debido en parte a la asimilaci�n de otros grupos.

El grupo de origen franc�s alcanza el 29 % del total y se halla asentado mayoritariamente en la provincia de Qu�bec. Un 23 % se compone de �neocanadienses� de origen europeo entre los que son mayor�a los alemanes, instalados con preferencia en las provincias de Alberta, Columbia Brit�nica y Ontario. Existe una minor�a de asi�ticos --chinos que llegaron para la construcci�n de la v�a f�rrea transcontinental-- y de negros; por �ltimo, comunidades indias --unos 300 mil-- y esquimales --alrededor de 25 mil-- cuyo alto �ndice de natalidad contrasta con el de los restantes grupos. La distribuci�n de la poblaci�n es irregular.

El 76 % de la poblaci�n habita n�cleos urbanos y, si se except�a Edmonton y Saint John's (N. Brunswick), la totalidad de ciudades de m�s de 200 mil habitantes no distan m�s de 50 km de la frontera con E.U.A. Las zonas costeras de las provincias atl�nticas, al E de Qu�bec y el valle del r�o Saint John's, tienen la mayor densidad de poblaci�n. En las Grandes Llanuras, N de Alaska y zona oriental de la Columbia Brit�nica, alrededor de las ciudades de Vancouver y Victoria, as� como en valles interiores, se asienta la mayor�a de la poblaci�n, el resto se halla despoblado. El Escudo Canadiense s�lo registra poblaci�n en los valles meridionales, y al S de Ontario. Los territorios del Yuk�n y del NO albergan peque�as ciudades que en conjunto no superan los 100 mil habitantes.

Las principales ciudades del pa�s son Toronto (Ontario), Montreal (Qu�bec), y Vancouver (Colombia Brit�nica); en ellas se concentra la actividad industrial y comercial. Algunas ciudades de la Pradera, como Winnipeg, han experimentado en los �ltimos a�os un extraordinario desarrollo gracias a las prospecciones de yacimientos petrol�feros. Ottawa ha tenido un crecimiento paralelo a su condici�n de capital administrativa que la hace sede del Gobierno, con una porci�n importante de sus habitantes empleados en el sector terciario.

Canad� cuenta con una poblaci�n de 32.270.500 habitantes seg�n el censo de 2005. La densidad de poblaci�n de Canad� se sit�a en 3,2 habitantes por kil�metro cuadrado. Las �reas urbanas suman aproximadamente un 80% de la poblaci�n total.Las �reas metropolitanas principales son Toronto con 5,25 mi�llones de habitantes, Montreal con 3,61 millones de habitantes,Vancouver con 2,35 millones de habitantes, Ottawa-Gatineau con 1,1 millones de habitantes y Calgary con 1 mill�n de habitantes.

Canad� tiene dos lenguas oficiales a nivel estatal: el ingl�s y el franc�s. De las 10 provincias y 3 territo�rios que componen este pa�s, s�lo la provincia de New Brunswick es oficialmente biling�e ingl�s-franc�s. El franc�s constituye la lengua oficial de la provincia de Qu�bec,y el ingl�s la del resto de las provincias. Algunas lenguas de las primeras naciones son lenguas oficiales en Nunavut, Yukon y los Territorios del Noroeste. Las lenguas m�s habladas despu�s del ingl�s y el franc�s son el chino, el italiano, el alem�n, el punjabi y el espa�ol.

Por lo que se refiere a la religi�n, el 43% de la poblaci�n se declara cat�lico; el 29%, protestante; el 17% de la poblaci�n no declara afiliaci�n religiosa alguna y el resto pertenece a grupos menores de otras iglesias cristianas, musulmanes, budistas o jud�os.

 

 

Econom�a

La econom�a de Canad� ha conocido un florecimiento espectacular en los a�os que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, que lo convirti� en una de las potencias econ�micas del mundo. Los factores de su desarrollo han sido el aprovechamiento de sus recursos agr�colas, forestales y minerales; la implantaci�n de un comercio de �mbito exterior e interior con la mejora sustancial de las v�as de comunicaci�n y, singularmente, la aportaci�n estadounidense en forma de asesoramiento t�cnico y financiero, as� como en su papel de cliente principal de sus transacciones econ�micas.

La industria constituye el sector m�s din�mico de la econom�a canadiense: representa un 61 % de su riqueza anual y cabe destacar las f�bricas de transformaci�n de materias primas, la de fabricaci�n de veh�culos de motor, productos petrol�feros, pasta de papel, qu�micos y aeron�uticos, sin olvidar la alimentaci�n (productos l�cteos, conserveros y bebidas). Las �reas m�s productivas est�n concentradas al E del pa�s, donde se localizan las ocho ciudades m�s industrializadas. Montreal acoge industrias de alimentaci�n, de fabricaci�n de barcos y aviones, montaje de veh�culos, f�bricas qu�micas y refiner�as. El sector textil --algod�n, seda y fibras sint�ticas-- es una rama activa de producci�n en Qu�bec (donde tambi�n destaca la industria lechera) y en Ontario.

La zona atl�ntica est� escasamente industrializada, excepto la isla de Cabo Bret�n, que cuenta con un complejo sider�rgico dedicado a la fabricaci�n de material para ferrocarriles. La regi�n de la Pradera, volcada en la agricultura, tiene una industria adaptada a esta circunstancia. El O gira en torno al petr�leo, por lo que all� se encuentran las refiner�as e instalaciones petroqu�micas principales. La Columbia Brit�nica se ha dedicado a satisfacer la demanda de consumo interno favoreciendo la diversificaci�n de la industria en Vancouver y Victoria: el salm�n enlatado, productos forestales y la fundici�n de aluminio son fuentes de ingresos para la regi�n.

El tratamiento y la exportaci�n de minerales ha generado gran parte de la riqueza actual de Canad�, que cuenta con yacimientos de casi todo tipo de minerales. Es el primer exportador mundial de n�quel, amianto y uranio. Se extrae oro en las minas al NO de Qu�bec hasta Manitoba, aunque se ha debido subvencionar la producci�n por su baja rentabilidad. Por el contrario, el mineral de hierro ha ganado en rentabilidad a ra�z del aumento de la demanda japonesa; se extrae en la zona del Labrador-Ungava (NE). Las provincias de la Pradera son ricas en minerales combustibles --carb�n bituminoso, lignito-- petr�leo y gas natural. Alberta, despu�s de Ontario, es la segunda provincia minera.

La Columbia Brit�nica posee uno de los yacimientos de plomo y cinc m�s importantes del mundo, y en torno a su capital se han instalado industrias auxiliares. La �ltima zona en experimentar el auge de las prospecciones mineras es la de los territorios del Yuk�n --minas mixtas de plata, plomo y cinc-- y del NO --peque�os yacimientos de oro y de petr�leo, una de las riquezas de Canad�, para cuyo aprovechamiento se han construido m�s de 47 000 km de oleoductos--. Los yacimientos m�s ricos son los de la Pradera (Alberta, Columbia Brit�nica, Saskatchewan y Manitoba).

La gran riqueza forestal ha favorecido el desarrollo de la industria de la madera (aserrada, contrachapada y pasta de papel). Se trata de una actividad preferentemente invernal que aprovecha, para el transporte de los troncos hasta los aserraderos o f�bricas de papel, el curso de los r�os, sirvi�ndose alternativamente de remolcadores o la v�a f�rrea. La industria pesquera se nutre de los recursos propios de las costas occidentales --salm�n rojo, preferentemente-- y atl�ntica (bacalao, merluza, arenques y sardinas). El transporte por carretera ha sustituido la primac�a del ferrocarril gracias a la construcci�n de carreteras que enlazan las principales ciudades. La comunicaci�n por v�a a�rea ha adquirido protagonismo en los �ltimos a�os en el transporte de viajeros.

 

 

Pol�tica

Canad� es un Estado federal constituido en 1864, dotado de Constituci�n propia desde 1982. Por su condici�n de miembro en la Commonwealth, tiene como jefe de Estado a la soberana de Reino Unido, representada por un gobernador general designado por recomendaci�n del gobierno canadiense.

 Corte suprema de Canad� (Ottawa)

El poder ejecutivo lo ejerce el Consejo de Ministros, presidido por el primer ministro que es responsable ante el Parlamento Federal, compuesto de una C�mara Alta --Senado-- de 102 miembros, y una C�mara de los Comunes --282 miembros--, elegidos por sufragio universal para un per�odo de 5 a�os. El sistema judicial es aut�nomo, lo componen la Corte Suprema y las Cortes Provinciales, de condado o de distrito.

Canad� es una confederaci�n de 10 provincias (Alberta,Columbia Brit�nica,Isla del Pr�ncipe Eduar�do, Manitoba, Nueva Escocia, Nuevo Brunswick, Ontario, Quebec, Saskatchewan,Terranova y Labrador) y 3 territorios (Nunavut,Territorios del Noroeste y Yuk�n).

El sistema de gobierno canadiense es la democracia parlamentaria y la Jefatura del Estado la ostenta la Reina de Inglaterra,siendo su representante en Canad� el Gobernador General,nombrado por la Reina a propuesta del Primer Ministro canadiense de turno.

Canad� tiene una gran presencia exterior y participa en casi todas las misiones internacionales patro�cinadas por la O.N.U. con fuerzas de mantenimiento de la paz. Es miembro del G8 y del tratado N.A.F.T.A.

La Constituci�n de Canad� establece el federalismo como forma de gobierno y define las funciones y los poderes del gobierno federal. �ste se ocupa de asuntos de car�cter nacional como la pol�tica exterior y el comercio internacional,la defensa,la pesca, los transportes y las comunicaciones,la fiscalidad,el sistema monetario y bancario, el derecho penal y la inmigraci�n.

Las provincias tienen competencia en la administraci�n de la justicia, los derechos civiles, la explota�ci�n de los recursos naturales,la fiscalidad provincial,la cultura y la administraci�n municipal.La educaci�n es competencia exclusiva de las provincias: no existe Ministerio de Educaci�n federal. Cada gobierno provincial posee su propia Asamblea Legislativa elegida por sufragio universal.

Canad� dispone de dos sistemas jur�dicos: el C�digo Civil que rige en la provincia de Quebec y la Common Law brit�nica para el resto de las provincias y de los territorios as� como a nivel federal.

El pluriling�ismo y la multiculturalidad son principios rectores de la pol�tica institucional canadiense.

 

 

Cultura

 

Literatura

Canad� posee una doble tradici�n cultural, de expresi�n francesa e inglesa. La francesa es anterior en t�rminos hist�ricos y aport� su primera manifestaci�n en textos de exploradores, colonizadores (J. Cartier, Champlain) y misioneros; pero la literatura propiamente dicha empieza con los Anales de la madre Duplessis, en el s. XVII, para evolucionar a continuaci�n, seg�n lo que dictaban las circunstancias pol�ticas del pa�s, hacia contenidos patri�ticos de tonalidades ret�ricas ampliamente divulgadas en periodismo.

El sentimiento nacionalista dio aliento a muchas obras a lo largo del s. XIX, recogiendo la semilla de la revoluci�n francesa de 1830 y los acontecimientos de la revoluci�n francocanadiense de 1837, cuando triunfaron la elocuencia dem�crata y la ideolog�a anticlerical de autores como J. L. Papineau, H. La Fontaine y G. E. Cartier. El romanticismo franc�s dej� honda huella en la poes�a de O. Cr�mazie, del abate Casgrain y del m�s emblem�tico de todos, L. Fr�chette, autor de una L�gende d'un peuple, muy influido por V. Hugo.

En prosa se cultiv� el ensayo y novela hist�ricos hasta 1914, cuando Maria Chapdelaine de L. H�mon inaugur� la tradici�n regionalista conservadora, contestada despu�s por la obra naturalista, tambi�n de ambiente rural pero de mayor intenci�n cr�tica, de P. Baillargeon y J. Simard. En adelante, la literatura francocanadiense incorpor� las corrientes m�s novedosas vigentes en Europa, como el nouveau roman franc�s --R. Ducharme, M. C. Blais--, y se dio una creciente presencia femenina --M. Cagnon, D. Boucher--, mientras en poes�a las escuelas de Montreal y la llamada �localista� abr�an cauces a la expresi�n de vanguardia (J. Charbonneaux, A. Lozeau, P. Morin). La tradici�n brit�nica tuvo un inicio semejante, con escritos de los exploradores D. Thompson, A. Mackenzie, hasta Wacousta (1832) de J. Richardson, T. CH. Haliburton fue el popular autor de El relojero. Siguieron algunas obras ambientadas en el oeste agr�cola y, ya en el s. XX, argumentos centrados en los avatares de la comunidad esquimal (F. Mowatt), jud�a (A. Wiseman, M. Richler) y otras obras deudoras del estilo de J. Conrad y R. Kipling (T. H. Raddall). El existencialismo y las innovaciones formales caracterizaron la expresi�n de B. Moore y H. Hailey.

La poes�a recoge la influencia inglesa desde el principio. El per�odo rom�ntico influy� en la obra de I. Valancy Crawford, A. Lampman y W. H. Drummond, a quienes sigui� una generaci�n de poetas disc�pulos de T. S. Elliot, aunque es caracter�stico en la poes�a canadiense la s�ntesis de formas tradicionales y contenido metaf�sico o costumbrista presentado en un tono no exento de iron�a (P. Anderson, L. Dudek). La poes�a contempor�nea se interes� por los rasgos m�s singulares de la cultura canadiense y la recuperaci�n de elementos mitol�gicos. En teatro contempor�neo destacan las obras de E. Birney (1904) y J. Reaney (1926).

 

Arte 

En artes pl�sticas, Canad� conoci� una primera �poca dominada por el estilo franc�s, a la que sigui� otra de influencia inglesa. El paisajismo (W. Brimmer) y el impresionismo (L. R. O'Brien), durante el XIX, y el simbolismo de O. Leduc, ya en el s. XX, fueron los estilos de mayor arraigo hasta la aparici�n de una corriente de reivindicaci�n nacional --grupo de los Siete de Toronto-- que deriv�, desde la mayor autonom�a de planteamientos, a la asunci�n de las claves del arte contempor�neo: automatismo pict�rico, abstracci�n, figuraci�n (P. E. Borduas, J. P. Riopelle, A. Colville).

 Galer�a Nacional de Ottawa

El arte ind�gena canadiense es de una riqueza particular en las creaciones amerindias de la costa noroccidental: tallas de madera y grupos tot�micos de los haida y tlingt. Los pueblos del NO trabajaron la piedra en piezas peque�as destinadas a ritos sagrados, actividad que, al igual que el resto de sus manifestaciones, qued� afectada por la llegada del hombre blanco, a mediados del s. XIX. Los esquimales aprovecharon el fruto de la caza --astas de reno, colmillos de foca-- para realizar peque�os objetos art�sticos que reflejaban su forma de vida.

 

M�sica

 

El folclor musical aut�ctono de esquimales y pieles rojas est� vinculado a la tradici�n del indio norteamericano, mientras que el de ra�z francesa se localiza en Qu�bec y el ingl�s es especialmente rico en las provincias mar�timas. La m�sica culta, introducida por franceses e ingleses en los ss. XVII y XVIII respectivamente, est� representada en la actualidad por las escuelas de Toronto --introductora del lenguaje tonal y serial-- de John Weinzweig y la escuela de Montreal de Claude Champagne. La est�tica universalista tiene como figuras a Jean Vallerand y a Jean Papineau.

 

Cine

 

El cine canadiense debe su nacimiento al documentalismo de propaganda de la Segunda Guerra Mundial que supo formar una nueva escuela de realizadores y otra de animaci�n, muy innovadora (J. Grierson y sus disc�pulos T. Daly, G. Parker y el dibujante N. McLaren). Desde el a�o 1960 Canad� ha logrado superar en parte los obst�culos impuestos por la distribuci�n estadounidense, lo que ha permitido la aparici�n de nombres como P. Perrault, G. Carle o D. Arcand, autor de Jes�s en Montreal.

 

 

Fiestas

 

El D�a de Acci�n de Gracias o "Thanksgiving" es una fiesta nacional desde 1879 que se celebra el segundo lunes de octubre desde la I Guerra Mundial para celebrar la llegada de las cosechas. Sus or�genes est�n m�s cerca de las tradiciones europeas que de las americanas, ya que antes de establecer los colonos las festividades de acci�n de gracias en Norteam�rica, en Europa ya se celebraban fiestas de agradecimiento por las buenas cosechas. El primer D�a de Acci�n de Gracias norteamericano ocurri� en Canad�, cuando el explorador ingl�s Martin Frobisher arrib� a Newfoundland en 1578 y dio gracias por haber llegado a salvo. Esto ocurri� 43 a�os antes de la llegada de los colonos a Massachusetts, motivo principal de la misma festividad en Estados Unidos. En la actualidad estas celebraciones se viven con similar devoci�n en ambos pa�ses, siendo un d�a de reuni�n familiar para un gran banquete. En la mayor�a de los hogares casas el plato principal para la cena es un gran pavo asado, tradicionalmente acompa�ado de un relleno hecho de pan de ma�z y salvia. Se sirve con una jalea o salsa de ar�ndanos rojos, platos de verduras como las jud�as verdes, batata dulce o pur� de patata con salsa, al igual que una multitud de postres, siendo el pastel de calabaza el m�s popular.

 El D�a de Canad� (en franc�s, F�te du Canada o en ingl�s, Canada Day) es la fiesta nacional canadiense, que se celebra el 1 de julio para celebrar la independencia de Canad� del Reino Unido producida en 1867. Originalmente conocido como D�a de Dominio, el nombre fue modificado a D�a de Canad� en 1982. Las celebraciones tienen lugar en la capital Ottawa, con desfiles y fuegos artificiales en la pradera del parlamento nacional. En Montreal y Toronto tambi�n se organizan desfiles y actos conmemorativos.

 El 24 de junio se celebra la Fiesta Nacional de Quebec con desfile de carrozas en Montreal y hogueras en las regiones del interior, a modo de celebraci�n por la llegada del solsticio de verano. El origen de esta celebraci�n data de 1760, cuando los ingleses conquistaron la Nueva Francia. Los canadienses franceses continuaron festejando a San Juan Bautista como forma de afirmaci�n frente a los conquistadores. En 1834, Ludger Duvernay, fundador de la sociedad San Juan Bautista, estableci� el 24 de junio como fiesta nacional de los canadienses franceses, reafirmado posteriormente por la Asamblea Nacional de Quebec en junio de 1978.

D�as festivos:. 1 de enero: A�o Nuevo; Viernes Santo y Lunes de Pascua; 23 de mayo: Dia de la Reina Victoria; 24 de junio: Fiesta en Quebec; 1 de julio: D�a del Canad�; 1 de agosto: Fiesta C�vica de Ontario; primer lunes de septiembre: D�a del Trabajo; segundo lunes de octubre: Acci�n de Gracias; 11 de noviembre: Remembrance Day; 25 de diciembre: Navidad; 26 de diciembre: San Esteban.

 

 

Lugares de Inter�s

Canad� es el segundo pa�s m�s grande del mundo despu�s de Rusia, extendi�ndose a lo ancho del continente americano, entre los oc�anos Pac�fico, Atl�ntico y Artico. Sus extremas condiciones meteorol�gicas hacen que la gran mayor�a de la poblaci�n se concentre en la zona sur, dejando amplias zonas del pais despobladas y a merced de su exhuberante naturaleza, cruzada por tres grandes cadenas monta�osas: los Apalaches, el Escudo Canadiense y las Monta�as Rocosas.

Vancouver: Esta ciudad, que se encuentra situada en la costa pac�fica del pa�s, se encuentra en un emplazamiento privilegiado, entre los estrechos de Johnstone y Georgia, que le otorgan unas impresionantes vistas y naturaleza espectacular a su alrededor.

Montreal: La �nica capital franc�fona de Norteam�rica cuenta con un precioso casco hist�rico fundado en el siglo XVIII, en donde destaca la bas�lica de Notre-Dame.

Toronto: Es una de las metr�polis mas heterog�neas de Norteam�rica, formada por m�s de 100 grupos �tnicos diferentes. Alberga la torre de televisi�n m�s alta del mundo, la CN Tower de 553 metros, as� como las cercanas cataratas del Ni�gara.

La Embajada de Canad� en Espa�a se encuentra en N��ez de Balboa, 35 - 28001 Madrid ( 91 423 32 50). Se encuentra abierta de lunes a jueves de de 8:30 a 14:00 y de 15:00 a 17:30 y viernes de 8:30 a 14:30. En agosto de lunes a viernes de 8:30 a 14:30.

 

 

Gastronom�a

La parte angl�fona del pa�s est� bastante americanizada en la comida, abundando las hamburguesas, aunque con carne t�pica canadiense como el b�falo, el jabal� salvaje, el carib� y el alce. La parte franc�fona ofrece una gastronom�a m�s peculiar como la tourti�rre (cazuela de carne de caza en hojaldre), el pato o jam�n asados al jarabe de arce, el guisado de conejo a la sidra, las pontine (patatas fritas con cortezas de queso y salsa) y las sopas de col y de cebolla. En Montreal destaca el pollo, las carnes ahumadas como la de buey o ternera, y el sandwich de boeuf fume. El salm�n se cocina de m�ltiples maneras, aunque est� especialmente recomendado el salm�n ahumado de Alberta, y las langostas, mejillones y ostras de Malpeque en Prince Edward island. En Terranova se ofrecen lenguas de bacalao empanadas y fritas con scrunchions, trozos de tocino de cerdo fritos, las sopas de conejo, foca, sopa o mejillones, filetes de bacalao y langosta empanados, as� como el pastel de aleta de foca; en Nueva Escocia el Solomon Gundy, arenques crudos aderezados con vinagre y especias, as� como el r�balo ahumado; en Victoria platos de estilo ingl�s como el roast beef; y en Toronto platos de cazuela, jud�as, fr�joles, guisantes, pan de ma�z y gambas.

Entre los postres destacan la tarta al az�car y el puding ch�meur de Montreal y entre las bebidas, la cerveza -bastante m�s fuerte que su inmediata al sur de la frontera- y los vinos y sidras de Quebec. Las bebidas alcoh�licas s�lo se pueden adquirir en tiendas y restaurantes autorizados, que dispondr�n del distintivo Licensed Premises.

 

 

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