FRANCIA: CARACTER�STICAS SOCIOEDUCATIVAS Y CULTURALES  

 

 

 Datos Generales

Datos b�sicos del pa�s

Superficie (km2)

551 500

Population (2000)

59 238 000

Nom officiel du pays

La R�publique fran�aise

R�gion

Europe occidentale

Type d'�conomie

Revenu �lev�

Produit int�rieur brut par habitant (2000)

US$ 21 848

Pourcentage de population en de�� du seuil de pauvret� national

...

Indicateur du d�veloppement humain, IDH (1999)

0,924

Rang de IDH sur 162 pays (1999)

13

 

 

Situaci�n, superficie y clima

Francia es el pa�s m�s extenso de Europa Occidental con una superficie de 549.200 Km2. Se extiende entre 42�20' y 51o5' de latitud norte y entre 4�47' de longitud Oeste y 8�15' de longitud. Presenta una forma similar a un hex�gono, por lo que es denominada, familiarmente, �l�H�xagone�.

Adem�s del territorio metropolitano, Francia integra los departamentos de ultramar (DOM): Guadalupe, Martinica, Guayana y la Reuni�n, los territorios de ultramar (TOM): Polinesia Francesa, Nueva Caledonia y Wallis-et-Futuna, y la categor�a reciente de �colectividades territoriales� que se aplica a Mayotte y a St Pierre-et-Miquelon.

En relaci�n con el de Espa�a el clima de Francia es m�s homog�neo, menos extremado y notablemente m�s h�medo. Aparte de las zonas de monta�a, se distinguen tres zonas clim�ticas: atl�ntica, mediterr�nea y continental.

Esta �ltima corresponde a las regiones del Este y del Macizo Central (Auvergne) que son las m�s alejadas de la influencia marina.

En Par�s el clima es algo m�s extremado y menos lluvioso que en la costa atl�ntica, sin llegar a tener las caracter�sticas del clima continental.

 

Demograf�a y Sociedad

La poblaci�n de Francia (enero 2007) se estima en 63,4 millones de habitantes, siendo el 2� pa�s m�s poblado de Europa, despu�s de Alemania (82,6 millones) que implica una densidad de 97 hab/Km2, inferior a la media de la UE(15) de 120 hab/Km2, pero superior a la espa�ola (81 hab/Km2).

Con una tasa de natalidad de 2 ni�os por mujer en el 2006 y 830.900 nacimientos, Francia es el segundo pa�s m�s fecundo de Europa, despu�s de Irlanda. Contribuye en dos tercios al crecimiento de la poblaci�n europea (sin tener en cuenta la inmigraci�n)

La esperanza de vida de los varones es de 77,1 a�os similar a la media europea y la de las mujeres de 84,0 a�os, superior a la media europea de 81,4.

El n�mero de extranjeros mayores de 18 a�os residentes en la Francia metropolitana se cifr� en el censo de 2004 en 4,5 millones de personas lo que corresponde a un 9,6% de la poblaci�n de este intervalo de edad contra 8.9% en el 1999. Dentro del grupo de inmigrantes, se acent�a la diversificaci�n de los or�genes geogr�ficos: descienden los inmigrantes procedentes de Europa (41% en le 2004 contra 46% en 1999) y se incrementa la inmigraci�n asi�tica (14% en 2004 contra 12% en 1999) y de �frica ( 42% en 2004 contra 39% en 1999).

 

Referencia hist�rica

Resumir la historia de Francia supera, con mucho, las pretensiones de este informe. En este ep�grafe se destacan los acontecimientos principales de su historia contempor�nea.

La unidad de Francia se fragu� en el per�odo conocido como �guerra de los 100 a�os�, desde la ofensiva inglesa de 1346 hasta la liberaci�n de Par�s en 1436. A partir del reinado de Luis XI (1461-1483) monarca a quien se debe la expresi�n �Je suis France� comienza la expansi�n territorial de Francia hasta alcanzar su configuraci�n actual en 1860, a�o en que se produce la cesi�n a Napol�on III de Niza y Savoya, en pago a su apoyo a la causa de la unidad italiana, defendida por el rey del Piamonte.

La gran importancia de Francia en la historia de Europa y de la humanidad es indiscutible. En Francia se acu�an nociones b�sicas que presiden la organizaci�n del estado contempor�neo: derechos fundamentales del ciudadano y divisi�n de poderes. El tr�nsito a la denominada �edad contempor�nea� se entiende consecuencia de la Revoluci�n de 1789.

En 1818, tras la derrota definitiva de Napole�n I, el liberalismo es reprimido, pero su semilla ha germinado irreversiblemente. En 1830, es derrocado Carlos X, �ltimo monarca absoluto y se entroniza a Luis Felipe, Duque de Orl�ans. La �poca orleanista (1830-1848) conoce el establecimiento de la monarqu�a parlamentaria, la extensi�n del sufragio y la consolidaci�n de las colonias del Mahgreb. Se construyen las primeras l�neas de ferrocarril y comienza la industrializaci�n moderna, a cuyo calor se alumbran las ideas socialistas.

La crisis agr�cola de 1846, transformada en crisis industrial y financiera al a�o siguiente desemboca en un movimiento de masas que fuerza la abdicaci�n de Luis Felipe y proclama la II Rep�blica en febrero de 1848. El nuevo r�gimen convoca elecciones a una Asamblea constituyente y vive un per�odo de revueltas populares en el que se registran los primeros episodios de lucha de clases con derramamiento de sangre. La constituci�n de 1848 proclama el sufragio universal y, en apicaci�n de la misma se celebran elecciones presidenciales que gana por amplio margen de votos el candidato del �partido del orden�, Luis Napole�n Bonaparte.

Luis Napole�n protagoniza un autogolpe el 1 de diciembre de 1851 y hace ratificar por plebiscito el fin de la II Rep�blica y el comienzo del II Imperio. Durante los a�os que siguen la sociedad francesa experimenta una transformaci�n acelerada. Es el nacimiento de la civilizaci�n industrial , del capitalismo a gran escala y del proletariado. Es tambi�n la �poca del entendimiento con Gran Breta�a y de la expansi�n colonial en Africa y en Indochina, de la construcci�n del canal de Suez, de los avances t�cnicos, las exposiciones universales y el gran ensanche de Par�s.

El segundo imperio termina por la derrota frente a la pujante Prusia de Bismarck a la que Napole�n III hab�a declarado la guerra (19/7/1870). Cuando tres cuerpos del ej�rcito alem�n atraviesan la frontera y terminan por aniquilar al ej�rcito franc�s en la hondonada de Sed�n, las fuerzas francesas capitulan y Napole�n III es hecho prisionero, muriendo tres a�os m�s tarde en su exilio londinense. En Lyon y en Par�s las masas toman la calle y proclaman la rep�blica. Los prusianos prosiguen su paseo militar por Francia. El gobierno provisional capitula en enero de 1871. Las condiciones de paz son duras .

El pueblo de Par�s se subleva: se proclama la Comuna en la capital sitiada y se expulsa de ella al Gobierno provisional. La insurrecci�n es sofocada cruentamente por Thiers y se instaura la III Rep�blica en la que predominan las fuerzas moderadas y laicas que gobiernan frente a conservadores y radicales.

Se suprime la censura previa de prensa, se regula el derecho de asociaci�n, se democratizan los municipios y se establece la ense�anza primaria obligatoria, laica y gratuita. En pol�tica exterior prosigue la expansi�n colonial y se mantiene el entendimiento franco-brit�nico.

Esta "belle �poque" de prosperidad econ�mica y florecimiento cultural y art�stico se ve brutalmente interrumpida por la I Guerra Mundial que provoca 1.400.000 muertos y 3 millones de heridos, la destrucci�n del 20% de la capacidad productiva y un fuerte endeudamiento interior y exterior . En 1921 se estima que el PIB ha retrocedido al nivel que ten�a 30 a�os antes.

La reconstrucci�n se acelera a partir de la estabilizaci�n monetaria de 1926. Francia sufre los efectos de la crisis del 29 a partir de 1931 y el gobierno sigue aferrado al patr�n-oro que intenta mantener con una mezcla de pol�ticas proteccionistas y deflacionistas cuyo resultado es desastroso. A las manifestaciones incipientes de fascismo la izquierda responde formando el Frente Popular, que gana las elecciones de 1936.

Bajo el gobierno de Leon Blum se aprueban las leyes que regulan la negociaci�n colectiva, las vacaciones pagadas y la semana laboral de 40 horas. Se nacionalizan algunas industrias militares y se prolonga la escolarizaci�n obligatoria hasta los 14 a�os. En v�speras de la II guerra mundial, la sociedad francesa aparece dividida entre los partidarios de un acuerdo con Hitler, los defensores de una pol�tica de rearme y una izquierda pacifista que solo se apercibe tard�amente de la amenaza nazi.

En la primavera de 1940 el ej�rcito alem�n entra en Francia y Par�s es ocupado el 14 de junio. El armisticio se firma una semana despu�s. Ha muerto la III Rep�blica y han nacido el r�gimen t�tere de Vichy y la Resistencia. A partir del desembarco en Normand�a (6/6/44) las tropas aliadas van liberando el territorio franc�s. El 6 de septiembre de 1944 se constituye el Gobierno Provisional. El ej�rcito alem�n capitula el 8 de mayo de 1945. La II guerra mundial ha dejado en Francia 600.000 muertos y una estela de desolaci�n.

La derrota de los colaboracionistas de Vichy ha acabado, por varias d�cadas, con la derecha reaccionaria. Nace una nueva derecha republicana y nacionalista: el gaullismo. No obstante, De Gaulle se retira y la IV Rep�blica ser� todav�a el campo de juego de las viejas fuerzas pol�ticas.

En una Francia que se recupera r�pidamente de las heridas de la guerra y que participa activamente en la creaci�n de las primeras instituciones europeas, los estertores del imperio colonial dan lugar a los episodios m�s dram�ticos de la d�cada de los 50. La guerra de Indochina cuyos sangrientos episodios se extienden entre 1950 y 1954 termina con la derrota de Di�n Bi�n Phu (mayo de 1954) y la evacuaci�n de las antiguas colonias.

Ese mismo a�o comienza una oleada de atentados en Argelia, que ya no conocer�a la paz hasta el reconocimiento de su independencia el 3/7/62. En 1956 se reconoce la independencia de Marruecos XE "Marruecos"  y de T�nez. Fuerzas franco-brit�nicas intervienen en Egipto, contra la nacionalizaci�n del canal de Suez, pero deben retirarse sin obtener resultados, debido a la presi�n internacional. El movimiento de descolonizaci�n es ya imparable. Se producir� sin traumas en todo el antiguo imperio colonial franc�s excepto en Argelia donde una extensa colonia francesa, respaldada por el ej�rcito, se enfrenta, violentamente a las pretensiones independentistas del FLN. En 1958, el Gobierno, incapaz de hacer frente a los partidarios de la Argelia francesa o de ceder a sus pretensiones, acepta el ofrecimiento del General De Gaulle de asumir los poderes de la Rep�blica.

El 1/6/58 es investido como Presidente de la Rep�blica, con plenos poderes y el 28 de septiembre se aprueba en refer�ndum la Constituci�n de la V Rep�blica. En las primeras elecciones presidenciales, de 21/12/58 De Gaulle inaugura su primer septenato. Convencido de que la independencia argelina es inevitable, De Gaulle no duda en enfrentarse con los partidarios de la Argelia francesa que, en gran parte, le hab�an apoyado.

El 3 de julio de 1962, el reconocimiento oficial de la independencia de Argelia cierra un doloroso cap�tulo de la historia de Francia. De Gaulle se ha ganado enemigos irreconciliables, pero su pol�tica merece la aprobaci�n mayoritaria de los franceses en las elecciones legislativas de noviembre de ese mismo a�o. Vence a Mitterrand por amplio margen en las presidenciales de 1965 y, tras haber capeado los conflictos de mayo de 1968, se retirar� al a�o siguiente, al perder un refer�ndum sobre el Senado y la regionalizaci�n. Un mito ha pasado a la historia pero su huella se dejar� sentir hasta nuestros d�as. La V Rep�blica coincide, pr�cticamente, con la entrada en vigor del Tratado de Roma (1/1/59) y con un per�odo de crecimiento sostenido, acompa�ado de inflaci�n, que se prolonga hasta la crisis del per�leo de 1973.

Valery Giscard d�Estaing, Presidente entre 1974 y 1981 debe afrontar una delicada situaci�n econ�mica (inflaci�n y reconversi�n industrial) y pol�tica (ascensi�n de la izquierda y debilitamiento de la UDF frente al RPR).

En 1981 el socialista Fran�ois Mitterrand resulta elegido Presidente Se forma un gobierno de unidad de la izquierda, presidido por Pierre Mauroy que rompe con la pol�tica econ�mica ortodoxa y lanza un plan de nacionalizaciones y de reactivaci�n del consumo. Los aumentos de costes llevan la inflaci�n de 1981 al 14% y tienen que ser compensados por una triple devaluaci�n del franco y una triple revaluaci�n del marco. Ante el fracaso de esa pol�tica econ�mica y la oleada de protestas frente a su proyecto de reforma educativa Pierre Mauroy es sustituido en julio de 1984 por Laurent Fabius quien trata de despolitizar las empresas p�blicas y conduce con �xito una pol�tica antiinflacionista, al precio de un aumento del paro que llega a rebasar los 2,5 millones de personas, m�s del 10% de la poblaci�n activa.

La derecha gana las elecciones legislativas legislativas de marzo de 1986. Se produce la primera cohabitaci�n. Jacques Chirac es nombrado Primer Ministro y Edouard Balladur, Ministro de Econom�a, Finanzas y... Privatizaci�n. Mientras el franco se deval�a, de facto, en un 6% frente al marco y al flor�n, el Gobierno desarrolla un ambicioso programa: se eliminan intervenciones de precios, se promulga una amnist�a fiscal, se reducen los tipos de inter�s, se rebaja el impuesto sobre la renta, se garantiza la libertad de movimientos de capital y se elimina el requisito de autorizaci�n administrativa para el despido.

Se pone en marcha un plan de privatizaciones que se desarrolla con �xito hasta el crac burs�til de octubre de 1987. Se reduce la inflaci�n con la ayuda del descenso de los precios del petr�leo y de la cotizaci�n del d�lar. La tasa de crecimiento vuelve a niveles satisfactorios (3,4% en 1987) aunque la creaci�n de empleo no basta para compensar una continua progresi�n de la tasa de actividad.

Cuando Mitterrand es reelegido Presidente en mayo de 1988, el entorno econ�mico ha cambiado irreversiblemente. El 1� de enero de 1987 ha entrado en vigor el Acta �nica europea y la ley que instituye la libertad de precios y los principios de la competencia. Parte del programa de privatizaciones se ha llevado a efecto, la econom�a est� creciendo al 4,4% y el paro va disminuyendo. Mitterrand nombra Primer Ministro a Michel Rocard. El antiguo defensor del socialismo autogestionario act�a como prudente administrador de una econom�a capitalista compleja y fuertemente internacionalizada. La coyuntura favorable se mantiene hasta fines de 1990.

A partir de la crisis que coincide con la guerra del Golfo se produce un ciclo depresivo: aumentos sucesivos del desempleo, p�rdidas multimillonarias de empresas p�blicas, crisis de la flota pesquera, insuficiencia de la seguridad social. Incapaz de remontar esta crisis, Michel Rocard dimite en mayo de 1991 y es substituido por Edith Cresson que no resuelve ninguno de los problemas dejados por su antecesor.

Las elecciones legislativas de marzo de 1993 vuelven a dar el triunfo a la derecha. Se produce la segunda cohabitaci�n, con Edouard Balladur como Primer Ministro. Su principal objetivo es reequilibrar las cuentas p�blicas. En mayo del 93, se lanza una monumental emisi�n de deuda p�blica, el empr�stito Balladur: 40.000 millones de francos a 4 a�os y al 6% en t�tulos convertibles en acciones de las empresas que se privatizan. Se reanuda el programa de privatizaciones .

En estas circunstancias, con Mitterrand gravemente enfermo y un gran descontento por la falta de crecimiento y por el desempleo, Jacques Chirac gana las elecciones presidenciales de 1995 con el 52,6% de los votos, frente a su contrincante socialista, Lionel Jospin.

Alain Jupp�, nombrado Primer Ministro, se encuentra con la dif�cil tarea de contentar a unos electores preocupados por el desempleo y el bajo crecimiento de la econom�a, unos medios empresariales que reivindican menor presi�n fiscal y unos mercados financieros que observan con intranquilidad el creciente deterioro de las finanzas p�blicas. El 15/11/95 el Primer Ministro presenta su plan de reforma de la Seguridad Social que sorprende por su firmeza y por la amplitud de las reformas propuestas. Los sindicatos desencadenan una fuerte confrontaci�n que se plasma en tres semanas de huelga (24/11-18/12/95) en el transporte p�blico y otros sectores estrat�gicos. El conflicto se salda con algunas cesiones del Gobierno.

En los primeros meses de 1997 se hace evidente la necesidad de un ajuste en�rgico para contener el d�ficit p�blico. Chirac, tratando quiz�s de evitar que las elecciones legislativas previstas en 1998, coincidan con los momentos m�s duros del ajuste, anuncia la disoluci�n de la Asamblea y la convocatoria anticipada de elecciones generales. Pero estas elecciones generales de mayo de 1997 dan el triunfo a la izquierda, produci�ndose un cambio de mayor�a y desemboc�ndose, as�, en una tercera cohabitaci�n. Chirac nombra Primer Ministro, al socialista Lionel Jospin, quien forma un gobierno de izquierda plural con socialistas, comunistas y verdes, que ser� recordado por la reducci�n de la jornada de trabajo a 35 horas semanales, cuya puesta en marcha se aprueba a principios de 1998 y que culmina en enero de 2002 con su aplicaci�n a las peque�as empresas. La coyuntura econ�mica le ser� propicia al Gobierno Jospin, pero s�lo hasta 2001.

En abril de 2002, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Chirac queda en primer lugar aunque con menos del 20% de los sufragios. La sorpresa es que en 2� lugar queda el candidato del Frente Nacional Jean-Marie Le Pen, eliminando al primer ministro Lionel Jospin quien, tras su derrota, anuncia su retirada inmediata de la vida pol�tica. En la 2� vuelta (5/5/2002) Chirac gana a Le Pen con m�s del 82% de los sufragios y el apoyo de todas las fuerzas democr�ticas. Nombra Primer Ministro a Jean-Pierre Raffarin. Las elecciones legislativas, de junio revalidan esta decisi�n otorgando a la derecha una amplia mayor�a (399 esca�os sobre 577) en la Asamblea Nacional.

La derrota de la derecha en las elecciones regionales, fuerza al Presidente Chirac a nombrar (31/3/2004) un nuevo Gobierno (Raffarin III). Pero el triunfo del NO a la Constituci�n europea en el refer�ndum de mayo de 2005, provoca la dimisi�n de Raffarin y el nombramiento de Dominique de VILLEPIN como Primer ministro, cuyo mandato durar� hasta las elecciones presidenciable y legislativas de mediados del 2007

El 22 de abril del 2007, los resultados oficiales de la primera vuelta de las elecciones presidenciales indican que Nicol�s SARKOZY ha quedado en primer lugar con el 31,18% de los sufragios. El 2� lugar es ocupado por la candidata del partido socialista Segol�ne ROYALE con 25,87%. El candidato del partido centrista UDF ha conseguido un excelente resultado con el 18,57%, mientras que el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen s�lo obtiene 10,44%, muy por debajo de los �ltimos resultados del 2002 en el que ocup� el segundo lugar accediendo a la segunda vuelta.

 

Gobierno

Forma de Gobierno: Rep�blica democr�tica formada por dos c�maras legislativas: el Senado (de 321 miembros) y la Asamblea Nacional � Assembl�e Nationale (de 577 miembros).

Presidente: Nicolas Sarkozy (Uni�n por un Movimiento Popular - UMP) desde mayo de 2007

Primer Ministro: Fran�ois Fillon (UMP) desde mayo de 2007

La actual Constituci�n de Francia (Constituci�n de la quinta rep�blica) fue aprobada por un referendum p�blico el 28 de septiembre de 1958. Desde su implementaci�n ha fortalecido favorablemente la autoridad del poder ejecutivo en relaci�n con el Parlamento. Bajo la Constituci�n, el Presidente es elegido directamente por un per�odo de 5 a�os, cuyo arbitraje asegura el funcionamiento regular de los poderes p�blicos y la continuidad del estado. El presidente designa al Primer Ministro, quien preside el Gabinete, las fuerzas armadas y concluye tratados. El Gabinete o Consejo de Ministros es nombrado por el Presidente a propuesta del Primer Ministro.

La Asamblea Nacional (Assembl�e Nationale) es el principal cuerpo legislativo. Sus 577 diputados son electos directamente por un t�rmino de 5 a�os y todos los asientos son votados en cada elecci�n. Los 321 senadores son elegidos por un colegio electoral (es un sufragio indirecto) por t�rminos de 9 a�os y un tercio del senado es renovado cada 3 a�os. Los poderes legislativos del Senado son limitados,pues es la Asamblea Nacional quien posee la palabra final de ocurrir una disputa entre ambas c�maras. El Gobierno posee una fuerte influencia sobre la forma de la agenda parlamentaria.

 

Cultura

La bas�lica del Sacr� Coeur en Par�sLa cultura es de gran importancia en Francia, un pa�s cuyo pueblo ha acaparado el mercado mundial con su savoir faire urbano y en cuyas calles se respira el orgullo nacional.

La primera muestra destacable de arquitectura gala es de estilo g�tico; cuyo origen se sit�a en el norte de Francia, a mediados del siglo XII. Las mejores muestras son, en orden de importancia, las catedrales de Chartres, Reims y Amiens. En la arquitectura y las artes pl�sticas, el Renacimiento, que apareci� por primera vez a finales del siglo XV, fue en gran parte un fen�meno importado, con pocas innovaciones aut�ctonas. Los escritores locales fueron m�s intr�pidos: Rabelais y Montaigne marcaron una �poca con sus obras literarias.

En la �poca barroca, que dur� desde finales del siglo XVI hasta finales del siglo XVIII, la pintura, la escultura y la arquitectura se integraron para crear estructuras de gran delicadeza, refinamiento y elegancia. La m�sica de este per�odo influy� en gran medida a todo el continente. Entretanto, Nicolas Poussin se convirti� en el primer pintor franc�s representante del barroco, y el teatro franc�s ri� con Moli�re, el dramaturgo c�mico m�s popular de la �poca.

En el siglo XVIII, Jean-Baptiste Chardin llev� al arte franc�s la simpleza y domesticidad de los maestros holandeses. M�s tarde, Napole�n nombr� a Jacques Louis David, un l�der de la revoluci�n de 1789, pintor oficial del Estado. David produjo gran cantidad de cuadros, entre ellos el que muestra al dictador revolucionario Marat muerto en su ba�o. La producci�n literaria de este per�odo es monopolio de fil�sofos, entre los que se encuentran Voltaire y Rousseau; en la m�sica, los representantes m�s destacados fueron los impresionistas Claude Debussy, Maurice Ravel y Berlioz, fundador de la orquestaci�n moderna y productor de �peras y sinfon�as que favorecieron un nuevo renacimiento musical.

Victor Hugo es la figura clave del Romanticismo franc�s del siglo XIX. Por aquel entonces, el Romanticismo evolucionaba hacia nuevos movimientos, tanto en prosa como en l�rica; surgieron tres grandes de la literatura francesa: Gustave Flaubert, Charles Baudelaire y mile Zola, con su controvertida, innovadora y poderosa obra. El poeta Arthur Rimbaud, que rondaba los 37 a�os, escribi� dos obras perdurables en el tiempo: Iluminaciones y Una temporada en el infierno. El escultor Auguste Rodin, considerado por algunos cr�ticos como uno de los m�s exquisitos retratistas de la historia del arte, reprodujo suntuosas figuras de bronce y m�rmol. La pintura retratista fue modernizada simult�neamente por Jean Auguste Dominique Ingres y Eug�ne Delacroix; la pintura paisajista sufri� sus primeras modificaciones de la mano de Jean-Fran�ois Millet y la Escuela de Barbizon y, posteriormente, de douard Manet y los realistas. El trabajo tard�o de Manet est� influido por la escuela impresionista de Claude Monet, entre cuyos estudiantes figuraban Camille Pisarro y Edgar Degas.

Ya en el siglo XX, el post-impresionismo dio paso a una desconcertante diversidad de estilos. Entre ellos, dos son particularmente significativos: el fovismo, con Henri Matisse, y el cubismo, personificado en Pablo Picasso. A �ste le sigui� el dada�smo, cuyos seguidores se comportaban de manera extra�a en reacci�n a la negatividad de la II Guerra Mundial.

 

Marcel Proust domin� la literatura de principios del siglo XX con su atroz pero exquisita novela de siete vol�menes: En busca del tiempo perdido. Los poetas Andr� Breton y Paul Eluard eran surrealistas militantes fascinados con los sue�os, la adivinaci�n y todas las manifestaciones de lo maravilloso. Tras la II Guerra Mundial, se desarroll� el Existencialismo, con Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Albert Camus, quien subray� la importancia del compromiso pol�tico del escritor. De Beauvoir, autora de la innovadora El segundo sexo, tuvo una profunda influencia en el pensamiento feminista. A finales de la d�cada de 1950, otros j�venes escritores comenzaron a buscar nuevas formas de organizar la narrativa; la novelista Nathalie Sarraute, por ejemplo, suprimi� las molestas convenciones de los personajes y los argumentos f�cilmente reconocibles. Marguerite Duras, que salt� a la fama en 1984 con su novela er�tica El amante, emple� una abstracci�n similar a la de Sarraute, anteponiendo el estado de �nimo a la descripci�n del personaje.

Las d�cadas de 1950 y de 1960 supusieron un per�odo innovador en el cine franc�s; una nueva generaci�n de directores, como Jean-Luc Godard, Alain Resnais, Fran�ois Truffaut y Louis Malle, irrumpi� en escena. La figura del director-autor continu� hasta los a�os setenta. Para entonces, la nouvelle vague hab�a perdido su car�cter experimental y forj� la reputaci�n del cine franc�s como una empresa intelectual. Los directores m�s exitosos de la d�cada de 1980 y de 1990 crearon pel�culas originales y de gran impacto visual en las que mostraban lugares poco habituales, historias extra�as y personajes �nicos. Los directores m�s respetados son: Jean-Jacques Beineix, que realiz� Diva y Betty Blue, y Luc Besson, que dirigi� y escribi� El quinto elemento y El gran azul.

Otros autores asociados a este per�odo de la literatura francesa son los fil�sofos Roland Barthes, Michel Foucault y Julia Kristeva, conocidos sobre todo por sus escritos te�ricos sobre literatura y psico�nalisis. En otro orden de cosas, las vi�etas de Ast�rix son tambi�n admiradas. Cuando los franceses consiguen apartar sus ojos de las Bellas Artes, se obsesionan con el f�tbol, el rugby, el baloncesto y el ciclismo, especialmente con el Tour de France, al que dedican toda su atenci�n. Tambi�n son populares los juegos tradicionales como la petanca.

El catolicismo es la religi�n predominante en Francia, aunque la vida religiosa no es lo que era y ya son pocos los feligreses que acuden a la iglesia. Desde que la Iglesia se separ� del Estado, en 1905, la vida se ha ido secularizando. Los musulmanes son el segundo grupo religioso mayoritario, seguidos por los protestantes (hugonotes) y una importante poblaci�n jud�a.

La gastronom�a es un elemento constante en la vida de los franceses; basta considerar algunas de las delicias epic�reas del pa�s para poder apreciar el entusiasmo culinario franc�s: foie-gras, trufas, roquefort, mariscos, suculentos caracoles recogidos en los vi�edos, tartas de fruta, etc�tera. Pero no se puede vivir s�lo de escargot y de vin de table. La poblaci�n francesa del norte de �frica y de Asia ha contribuido en la cocina gala, aportando color y especias a muchos platos.

Un d�a t�pico comienza con un taz�n de caf� au lait, un croissant y una fina rebanada de pan generosamente untada con mantequilla y mermelada. La comida y la cena son bastante similares; pueden incluir un primer plato de fromage de t�te p�t� (cabeza de cerdo en gelatina) o bouillabaise (sopa de pescado), seguido de un segundo plato de blanquette de veau (estofado de ternera en salsa blanca) y, por �ltimo, un plateau de fromage (tabla de quesos) o una tarte aux pommes (tarta de manzana). Antes de las comidas, se suele servir un aperitivo, como el Kir (vino blanco endulzado con sirope); el digestif (co�ac o brandy Armagnac) se sirve al final. Otras bebidas que ayudan a la digesti�n y estimulan la conversaci�n son: el caf� expr�s, la cerveza, los licores como el past�s (90% de alcohol, con sabor a an�s y primo de la absenta) y los mejores vinos del mundo.

La cultura de Francia est� �ntimamente relacionada con el desarrollo cultural del mundo occidental, en particular en las �reas de las artes y de las letras. Par�s ha sido considerada durante mucho tiempo como el origen de la cultura de Francia.

Durante la edad media, Francia fue un destacado foco cultural en Europa y despu�s, la riqueza de la monarqu�a francesa en los siglos XVI, XVII y XVIII subvencion� el arte a una escala comparable con la del Papado, lo que atrajo a Par�s a la mayor�a de los talentos art�sticos de Europa. El aumento de la riqueza tambi�n permiti� el crecimiento de una clase acomodada, que ten�a tiempo y medios para practicar la elegancia en el vestir, en el comportamiento social, en la arquitectura y en el dise�o, desarrollando unos estilos y unas formas sociales que todav�a perduran en la cultura de Francia y por lo tanto en la occidental.

En el siglo XVIII, Jean-Baptiste Chardin llev� al arte franc�s la simpleza y domesticidad de los maestros holandeses. M�s tarde, Napole�n nombr� a Jacques Louis David, un l�der de la Revoluci�n de 1789, pintor oficial del Estado. David produjo gran cantidad de cuadros, entre ellos el que muestra al dictador revolucionario Marat. La producci�n literaria de este per�odo es monopolio de los fil�sofos, entre los que se encuentran Voltaire y Rousseau. En la m�sica los representantes m�s destacados fueron los impresionistas Claude Debussy, Maurice Ravel y Berlioz, fundador la orquestaci�n moderna y productor de �peras y sinfon�as que favorecieron un nuevo renacimiento musical. V�ctor Hugo es la figura clave del Romanticismo franc�s del siglo XIX. Por aquel entonces, el Romanticismo evolucionaba hacia nuevos movimientos, tanto en prosa como en l�rica; surgieron tres grandes de la literatura francesa: Gustave Flaubert, Charles Baudelaire y �mile Zola, con su controvertida, innovadora y poderosa obra. En la cultura de Francia tambi�n destaca el poeta Arthur Rimbaud, que rondaba los 37 a�os, escribi� dos obras perdurables en el tiempo: Iluminaciones y Una temporada en el infierno. El escultor Auguste Rodin, considerado por algunos cr�ticos como uno de los m�s exquisitos retratistas de la historia del arte y por supuesto de la cultura de Francia, reprodujo suntuosas figuras de bronce y m�rmol. La pintura retratista fue modernizada simult�neamente por Jean Auguste Dominique Ingres y Eug�ne Delacroix; la pintura paisajista sufri� sus primeras modificaciones de la mano de Jean-Fran�ois Millet y la Escuela de Barbizon y, posteriormente, de �douard Manet y los realistas. El trabajo tard�o de Manet est� influido por la escuela impresionista de Claude Monet, entre cuyos estudiantes figuraban Camille Pisarro y Edgar Degas.

Ya en el siglo XX, el post-impresionismo dio paso a una desconcertante diversidad de estilos en la cultura de Francia. Entre ellos, dos son particularmente significativos: el Fovismo, con Henri Matisse, y el Cubismo, personificado en Pablo Picasso. A �ste le sigui� el dada�smo, cuyos seguidores se comportaban de manera extra�a en reacci�n a la negatividad de la II Guerra Mundial.

Marcel Proust domin� la literatura de principios del siglo XX con su atroz pero exquisita novela de siete vol�menes: En busca del tiempo perdido. Los poetas Andr� Bret�n y Paul Eluard eran surrealistas militantes fascinados con los sue�os, la adivinaci�n y todas las manifestaciones de lo maravilloso. Tras la II Guerra Mundial, se desarroll� el Existencialismo, con Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Albert Camus, quien subray� la importancia del compromiso pol�tico del escritor. De Beauvoir, autora de la innovadora El segundo sexo, tuvo una profunda influencia en el pensamiento feminista. A finales de la d�cada de 1950, otros j�venes escritores comenzaron a buscar nuevas formas de organizar la narrativa; la novelista Nathalie Sarraute, por ejemplo, suprimi� las molestas convenciones de los personajes y los argumentos f�cilmente reconocibles. Marguerite Duras, que salt� a la fama en 1984 con su novela er�tica El amante, emple� una abstracci�n similar a la de Sarraute, anteponiendo el estado de �nimo a la descripci�n del personaje.

Las d�cadas de 1950 y de 1960 supusieron un per�odo innovador en el cine franc�s, echo que marco mucho la cultura de Francia, y una nueva generaci�n de directores, como Jean-Luc Godard, Alain Resnais, Fran�ois Truffaut y Louis Malle, irrumpi� en escena. La figura del director-autor continu� hasta los a�os setenta. Para entonces, la nouvelle vague hab�a perdido su car�cter experimental y forj� la reputaci�n del cine franc�s como una empresa intelectual. Los directores m�s exitosos de la d�cada de 1980 y de 1990 crearon pel�culas originales y de gran impacto visual en las que mostraban lugares poco habituales, historias extra�as y personajes �nicos. Los directores m�s respetados son: Jean-Jacques Beineix, que realiz� Diva y Betty Blue, y Luc Besson, que dirigi� y escribi� El quinto elemento y El gran azul .

Otros autores asociados a este per�odo de la literatura francesa son los fil�sofos Roland Barthes, Michel Foucault y Julia Kristeva, conocidos sobre todo por sus escritos te�ricos sobre literatura y psicoan�lisis.

cultura de Francia. Asterix

En otro orden de cosas, las vi�etas de Ast�rix son tambi�n admiradas. Cuando los franceses consiguen apartar sus ojos de las Bellas Artes, se obsesionan con el f�tbol, el rugby, el baloncesto y el ciclismo, especialmente con el Tour de France, al que dedican toda su atenci�n. Tambi�n son populares los juegos tradicionales como la petanca.

 

Lugares de inter�s

Par�s-Ille de France: Visita a Par�s (Torre Eiffel, Catedral Notre-Dame, Campos El�seos, Campos de Marte, Arco de Triunfo, R�o Sena) y del cercano Palacio de Versalles o los parques tem�ticos Disneyland-Par�s y Parc Asterix.

 Normand�a: Tierra de largas playas de arena blanca, valles y jardines, con joyas arquitect�nicas como la abad�a de Saint Michel o Rouen, la ciudad de los cien campanarios.

 Alsacia: Bosques como el de los Vosgos y pueblos t�picos de madera con grandes catedrales, con una capital patrimonio de la Unesco, Estrasburgo.

 Rh�ne-Alpes: Dominada por la cima del Mont-Blanc y por las enormes estaciones de esqu�. Lyon con sus museos y castillos.

 Aquitania: El mayor estuario de Europa, el de Gironda y uno de los paraisos surferos por excelencia. Burdeos y sus famosos vinos y castillos medievales.

 Midi-Pyr�n�es: Cimas pirenaicas y espect�culo natural. Toulouse con su arquitectura en ladrillo y un clima benigno.

 Costa Azul: Paraisos costeros legendarios como Niza, Cannes o Montecarlo, destinos preferidos de la alta burgues�a francesa, con una media de 300 d�as de sol al a�o.

 C�rcega: Pueblos fortificados, ruinas romanas e iglesias barrocas rodeados de playas de arena fina y acantilados salvajes.

 

Educaci�n

Los centros educativos de Francia, empezando por las universidades surgidas en la edad media, en particular la Universidad de Par�s (siglo XII), y continuando con las universidades modernas y las escuelas t�cnicas, han servido de modelos acad�micos para todo el mundo. Entre las personalidades francesas que han ejercido una notable influencia en la educaci�n est�n: Pedro Abelardo (siglo XII), Michel de Montaigne (siglo XVI), Fran�ois F�nelon (siglo XVIII), Jean-Jacques Rousseau (siglo XVIII) y Victor Cousin (siglo XIX).

En Francia, la educaci�n es gratuita en todos sus niveles, tanto para los estudiantes franceses como para los extranjeros (el Gobierno subvenciona el 94% de los costos de los estudios superiores en Francia). La Universidad de La Sorbona (o Universidad de Par�s) es una de las m�s antiguas y prestigiosas del mundo.

La centralizaci�n de la administraci�n escolar, con el Estado ejerciendo el control de la educaci�n, se llev� a cabo durante el mandato de Napole�n I Bonaparte, entre 1806 y 1808. El sistema educativo moderno se basa en las leyes decretadas entre 1881 y 1886 durante la permanencia de Jules Ferry al frente del ministerio de Educaci�n. Estas leyes estipulan la educaci�n p�blica gratuita y obligatoria bajo el completo control estatal. Entre las modificaciones posteriores destacan el establecimiento de la gratuidad para la ense�anza secundaria y las escuelas t�cnicas, la separaci�n de la Iglesia y el Estado en cuestiones educativas (1905), la legislaci�n de ayudas a las escuelas privadas, incluso a las que tienen afiliaciones religiosas (1951 y 1959), y la ampliaci�n de la obligatoriedad de la escolarizaci�n hasta la edad de 16 a�os (1959). En respuesta a la en�rgica demanda de los estudiantes, el presidente Charles de Gaulle y su gabinete aprobaron reformas educativas en 1968. El nuevo sistema acab� con el control estatal sobre los presupuestos, programas de estudios y puestos de trabajo de los profesores en todo el pa�s. En su lugar se establecieron unidades educativas en varios niveles, se dio a las facultades el control sobre el personal trabajador y se permiti� a los estudiantes tener mayor representaci�n en la vida universitaria; tambi�n se aboli� la potestad del profesorado universitario, que ocupaba la c�tedra de forma vitalicia, para votar nuevos nombramientos y las universidades establecieron estructuras departamentales m�s democr�ticas. Varias de las grandes universidades se reestructuraron en peque�as unidades y el n�mero de �stas aument� de 23 a 70 en la d�cada de 1980.

Lengua

El idioma oficial es el franc�s, el cual es hablado por la totalidad de la poblaci�n. Adem�s co-existen lenguas regionales como el Provenzal, el Bret�n, el Corso, el Alsaciano, el Vasco y el Catal�n. Adem�s un porcentaje de la poblaci�n es biling�e o triling�e del franc�s con idiomas extranjeros tales como el ingl�s, el espa�ol, el alem�n, el flamenco, el italiano y el �rabe. El franc�s es la segunda lengua extranjera m�s estudiada en Europa, solo superada por el ingl�s, con quien comparte la cualidad de ser la �nica lengua presente en todos los continentes. El franc�s es una de las dos lenguas de trabajo de la ONU, una de las dos lenguas oficiales del COI, una de las tres lenguas oficiales de la OEP, la lengua principal de la Uni�n Africana, la �nica lengua universal de los servicios postales. Francia es el pa�s con m�s franc�fonos del mundo, seguido por Canad�, B�lgica XE "B�lgica" , Suiza, Argelia, entre otros. Francia pertenece a la organizaci�n internacional de la Francofon�a, cuyo Alto Consejo de la Francofon�a, cifra en el mundo (1998) m�s de 173 millones de franc�fonos, m�s otros 110 millones de �francisants� (personas que usan el franc�s con diferentes grados de dominio) y adicionalmente otros millones de estudiantes que en todo el mundo aprenden el franc�s como lengua extranjera.

 

Bibliotecas y museos

La mayor�a de las capitales de provincia francesas tienen bibliotecas municipales y museos, pero la principal concentraci�n de estas instalaciones se encuentra en Par�s; entre sus principales bibliotecas destacan la Biblioteca Nacional de Francia, con m�s de nueve millones de vol�menes, y las bibliotecas universitarias de la ciudad. El Louvre, tambi�n en Par�s, contiene una de las mayores y m�s importantes colecciones de arte del mundo. Otro museo parisino, el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges-Pompidou, alberga notables pinturas y dibujos del siglo XX. Muchas de las grandes obras maestras de la arquitectura francesa, como iglesias, catedrales, castillos y palacios, se conservan como monumentos nacionales.

 

Fiestas

La Fiesta Nacional francesa se celebra el 14 de julio, conmemorando la toma de la Bastilla por el pueblo parisino. El 11 de julio de 1789, el rey Luis XVI, actuando bajo la influencia de la nobleza, de su esposa Mar�a Antonieta y su hermano el Conde D'Artois, despidi� al ministro Necker y orden� la reconstrucci�n del ministerio de Finanzas. Gran parte del pueblo de Par�s interpret� esta medida como un auto-golpe de la realeza y se lanz� a la calle en rebeli�n. El 14 de julio el pueblo de Par�s respald� en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, s�mbolo del absolutismo mon�rquico. La Revoluci�n se fue extendiendo por ciudades y pueblos, cre�ndose nuevos ayuntamientos que no reconoc�an otra autoridad que la Asamblea Nacional. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y destruyeron castillos y todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional, ante los nuevos acontecimientos, suprimi� el feudalismo y los diezmos, adem�s de abolir las justicias se�oriales, instaurando la igualdad ante impuestos, penas y acceso a cargos p�blicos.

La tradici�n francesa est� unida al cabaret, sobre todo en Par�s. Los m�s c�lebres son Lido, Paradis Latin, Crazy Horse, Moulin Rouge y Chez Michon, aunque la velada suele costar bastante cara, especialmente si es con cena incluida. Los caf�s-teatros son t�picos: se cena al mismo tiempo en que existe una actuaci�n en directo. Los bares est�n abiertos hasta las 2:00 y las discotecas hasta las 5:00 horas. Todas tienen el derecho de admisi�n, de manera que para tener m�s posibilidades de entrar se recomienda no hacerlo en grupos numerosos, no chicos solos y siempre con una vestimenta adecuada.

 

 

D�as festivos

1 de enero: A�o Nuevo; lunes tras Semana Santa: Lunes de Pascua; 1 de mayo: Fiesta del Trabajo; 8 de mayo: D�a de la Victoria; 25 de mayo: Fiesta de la Ascensi�n; 14 de julio: D�a de la Bastilla; 15 de agosto: D�a de la Asunci�n; 1 de noviembre: D�a de Todos los Santos; 11 de noviembre: D�a del Armisticio; 25 de diciembre: Navidad.

 

 

 

 

 

INICIO  |  INTRODUCCI�N  |  ESTUDIO POR PA�SES HOMOLOGACI�N  |  CUESTIONES  | REFERENCIAS 
MULTIMEDIA  |  AULA VIRTUAL | GLOSARIOMISCEL�NEA  |  FAQ 

2008 � Copyright Amalio Rojo Mart�nez Francisco G�mez Gonz�lez              Dise�o web CiberAtalayas